FORO
SOCIAL ROCHA.
3er.FORO SOCIAL ROCHA
Temporada 2008
Capítulo: Puerto de Aguas Profundas
Declarado
de Interés Ministerial por el Ministerio de Educación y
Cultura; Ministerio de Transporte y Obras Públicas; Ministerio
de Economía y Finanzas ,
y por el Ministerio de Industria Energía y Minería.
Declarado de Interés por la Junta Departamental de Rocha y con
el Apoyo de la Intendencia Municipal de Rocha.
Fecha: 26 de abril
de 2008.
Lugar: Sala de Actos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días. Lavalleja y José Pedro Ramírez.
Rocha.
Organización: r&m Comunicaciones
Portal Web: www.rochatotal.com
Maestro de Ceremonia: Reynaldo De Souza
PANEL
C- GEOPOLÍTICA-VISIÓN INTERNACIONAL
Ponencia
del Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis
Moderador: Martín Méndez Sub Director del FSR
PROF.
BERNARDO QUAGLIOTTI.- Mis primeras palabras son de agradecimiento al Sr.
Ricardo Méndez, quien ha tenido la gentileza de invitarme a participar
en este importante Foro Social Rocha que resucita, a mi criterio, un futuro
una vez más de la antigua utopía que en esta ocasión
demuestra que continúa siendo vigente a pesar de sus 232 años
de haberse lanzado en el año 1776 cuando el piloto de la Real Armada
Española Don Andrés Oyarvide.
En un pormenorizado informe que elevó al almirantazgo del Imperio
Español señalaba la importancia de un puerto en la costa
de Rocha y decía: “un puerto en las inmediaciones del fuerte
de San Miguel, unido al Atlántico permitiría al español
, (léase hoy al Oriental al uruguayo si gustan) que logre la segura
prosperidad, usufructo y dominio de esta rica provincia que en fértil,
cómoda y saludable no cede a las otras provincias.
Pero esta visión tenía otros antecedentes. Dos siglos antes,
nuestra costa atlántica, esta de acá, Maldonado y llegó
hasta Colonia; y fluvial, fue ampliamente descripta en el diario de bitácora
de Francis Dreck, el famoso pirata, el 15 de diciembre de 1577,donde se
indicaba la importancia de la misma como puerto de entrada a la masa continental.
Pasaron los años, pasaron los siglos, y hoy -en pleno siglo XXI-
el Uruguay, a pesar de las bondades muy bien descriptas por el señor
Intendente que la naturaleza le entregó, continúa ante el
dilema: el país que quiso ser y el que debe ser.
En 1931, el escrito y diplomático Don Manuel Bernardes analizando
el destino de nuestra patria en un libro que es muy poco leído
pero que lo recomiendo: “Uruguay ante dos siglos”; cuando
se cumplía el primer centenario de nuestra independencia reflexionaba:
“teniendo de nuestra parte a la naturaleza, y habiendo intentado
un gallardo y decisivo paso en el año 1832, nos hemos dejado arrebatar
íntegramente la hegemonía del Plata y del Atlántico
Sur, hecho que nuestros vecinos tuvieron muy en cuenta”, refiriéndose
a la Argentina y al Brasil.
Hoy, en esta reunión, retomamos el análisis de aquella utopía
del piloto mayor español Oyarvide, aceptando de la utopía
que se diferencia del mito por su estructura dialéctica y por ser
dual. Las utopías, nos dice el filósofo mexicano Octavio
Paz, implican la persistencia de ciertas operaciones que siempre han estado
vivas entre los pueblos, como es el caso que estamos hoy, casualmente,
señalando o demostrando.
Pues si una sociedad no tiene capacidad de imaginar un futuro mejor acorde
a las realidades del ahora se está exponiendo a la pérdida
del futuro, quedando expuesta tener que aceptar un futuro impuesto que
ha sido y, en cierto modo, sigue siendo -por lo menos a mi criterio- una
constante en la historia de los países iberoamericanos.
En consecuencia considero que la política que no responde a los
hechos cambiantes del mundo es quimérica. Y que para que la política
nacional, o internacional de un Estado, no sea quimérica es obligatorio
conocer, y analizar, el ritmo permanente que tiene la dinámica
de los acontecimientos globales.
Lo que pasa que, creo, y ya como profesor, que muchos dirigentes políticos
y sociales con altas responsabilidades en muchas oportunidades no recuerdan
la sentencia de Heráclito cuando decía “todo cambia”;
o mismo la de Kempis que decía: “todo pasa”. Situación
que en el caso de Uruguay e Ibero América deben afrontar en este
mundo globalizante aunque entre uno y otro país, entre una y otra
región, la velocidad en alcanzar el cambio evidentemente puede
diferir.
Esto me lleva a recordar un proverbio oriental que es muy importante:
“Si un hombre vive del pasado desprecia el futuro. Si un hombre
desconoce el presente, tal vez, desprecie el futuro”. Fíjense
que Uruguay logró su independencia, como todos sabemos, en 1830.
La independencia política vamos a entendernos. El departamento
de Rocha fue creado en el año 1880. Su amplia costa no tuvo un
puerto hasta 1909, 14 años después, cuando comenzaron las
obras portuarias en La Paloma cuyos estudios habían sido previamente
realizados en 1905 por los Ingeniero Víctor Benavides y Juan Storman.
Yo creo
que cuando estamos discutiendo como si fuese una especie de modelo o una
guía Para hacer los estudios un ordenamiento territorial para el
cambio dinámico y estructural supone prever, promover e inventar
un futuro, que prácticamente han hecho los anteriores expositores.
Pensar desde y para el país abierto. Pensar desde el país
integrado. Y el desarrollo integrado y territorializado. Integrado en
sus distintas dimensiones: en la económica, en la social, en la
ambiental. Y territorializado en sus distintos ámbitos. O sea,
en el nacional, regional y local.
Decía que la utopía retomo fuerzas cuando, primero, en 1873
el Ing. Bonsé presentara ante el gobierno del Presidente José
Ellauri una concesión para construir un puerto en Santa Teresa,
como así llamaban en aquel entonces a La Coronilla.
Periódicamente, sin desfallecer, continuaron presentándose
diversos proyectos como aquí lo indica, de interés nacional
y regional, los que llevaron a los legisladores de aquel entones a aprobar,
el 7 de julio de 1897, la Ley. 2.509 promulgada de inmediato por el Presidente
Juan Iriarte Borda la que autorizó a Don Eduardo Cooper a construir
un puerto en La Coronilla, quien había elevado la solicitud indicando
que para realizar la obra no sugería garantía alguna del
Estado. Eran otros hombres.
Destaco de la discusión parlamentaria conceptos del entonces Senador
Pedro de Bauzá, Senador por Salto, que aún –y quizás
con más fuerza- tienen vigencia. Y leo: “establecernos en
el océano es para nosotros una necesidad política (quizás
hoy se puede leer geopolítica) y una necesidad económica.
Necesidad política porque los pueblos no pueden vegetar encerrados,
como está el nuestro, dentro de un perímetro artificial.
Y necesidad económica porque realmente nuestras industrias en general
triplicarán por el transporte una vez que tenga navegación
propicia y en condiciones adecuadas que es lo que le falta”.
Y acotaba desde la otra Cámara, de la Cámara de Diputados,
el Diputado Lucas Herrera y Obes: “tengo la convicción de
que no carecemos de buenas leyes. De lo que carecemos es de ciudadanos
capaces de aprovecharlas”. Otra, creo, gran verdad en grandes aspectos
que aún en muchos casos mantiene vigencia.
A la ley 2.648, de 1880, porque ésta indica, esta parte oscura
(señala mapa en diapositiva exhibida) era una ley de frontera cosa
que tampoco tenemos. Brasil tiene, como todos sabemos una ley de frontera
de 200 kilómetros, Paraguay tiene una de 50 km., Argentina tiene
una de 50 Km. Y Uruguay no tiene nada. Tiene la tranquera abierta para
que pase quien quiera.
Y en esa ley de frontera, Ángel Floro Costa que creía que
se podía hacer un puerto en Castillos, unido por un canal al Atlántico.
Lo unía con un ferrocarril que iba a Bella Unión y que,
cruzando hacia Paso de los Toros, se podía introducir en el Hinterland
de lo que fue un momento dado la cuenca del Plata y hoy integra en MERCOSUR.
Era mucho mejor que el puente Colonia- Buenos Aires del Ing. Serrato.
En 1883 se crea el proyecto de la Laguna Merin. Ahí tienen proyectos
que coincidía, Ley de Frontera con Ferrocarril y el Puerto de La
Coronilla. Recién en 1821 aparece el puerto de La Paloma, y alas
leyes para hacer un puerto oceánico, que las pueden leer, yo las
saqué del Registro General de Leyes no es ningún misterio,
son la Ley 2.131 de Julio Herra y Obes de 1891, y hay que leer los argumentos
que explicaba que son prácticamente lo que estamos reiterando hoy.
La Ley 2.509, de Iriarte Borda. Una Ley 2.648, que era del gobierno nacional
de la época. Y la segunda ley de Don José Batlle y Ordóñez
que es de 1913.
La primera ley de José Batlle y Ordóñez que era la
1.648 del año 1900, pasó un siglo y ocho años, se
promulgó con el fin de levantar un puerto de La Paloma. Y le siguió
la ley ésta, 4.316 que yo estoy señalando (señala
proyección de diapositiva) del 3 de abril de 1913, de su segunda
presidencia que autorizaba a estudios a una empresa presidida por un General
retirado de Estados Unidos, Eduardo O’brian, había sido ministro
de Estado, para construir otro puerto en el paraje Punta Loberos de La
Coronilla. Se votó 350.000 pesos de aquella época, sería
una fortuna, para la construcción de obras de abrigo y la construcción
de un puerto marítimo, lo llamaba en ese entonces a lo que hoy
estamos llamando un puerto oceánico, un puerto en aguas profundas.
Era Senador por Rocha, Don Francisco Ross, y su suplente era el señor
Gomensoro. Esto para que lo sepan los rochenses.
El 15 de diciembre de 1929 el Parlamento aprobaba por ley el estudio de
un trazado de esa línea, de una línea férrea que
ya era aprobada por el Parlamento, que uniera a Bella Unión, que
se llamaba Santa Rosa en aquel momento con el puerto de La Coronilla,
atravesando todo el centro del país.
Retomábamos al correr nuestro verdadero destino geopolítico.
Rompíamos nuestro absurdo centralismo, iniciábamos la parábola
de nuestro destino, comenzamos a participar con imaginación y entusiasmo
en el proceso de autenticidad nacional, regional y continental. Que proclamaban,
por otra parte desde un punto de vista intelectual, políticos e
intelectuales. Entre ellos cito a José Enrique Rodó con
su famoso ensayo Ariel que fue la obra cumbre y maestra de toda la juventud
de aquellos años de América Latina.
Quizás la pregunta que muchos orientales desde hace un tiempo están
exponiendo es: ¿por qué un puerto de aguas profundas en
costas de Rocha, acaso con el puerto de Montevideo no es suficiente?.
Entre otras varias creo que son muchas las razones que desde hace 31 años
nos sostienen a mi criterio el argumento a favor de un puerto en costas
atlánticas.
Y ellos son, ya se dijo acá por otros expositores, el aumento de
los calados de buques de transportes de carga de nueva generación,
trasladando nuevos diseños de contenedores con más capacidad
y mayor peso.
El hecho real que esta región del MERCOSUR atlántico necesita
un puerto Hub, que con la exigencia que tal modelo exige desde Santos
hasta Bahía Blanca o puerto White, puede darse solamente en estas
costas de Rocha por las explicaciones que dio el Capitán de Navío
recientemente. Por razones que la isobata del océano se encuentra
a 20 metros de profundidad solo a dos kilómetros de la costa, en
muchos lados.
Por otra parte es el progresivo aumento del comercio exportador e importador
en el basto Hinterland del Cono Sur. Ahí tenemos la superproducción
de soja en Argentina, en Paraguay en todos lados que para algún
lado tiene que salir, y que muy hábilmente Brasil le hizo a Paraguay
una salida. Le hizo un puente, el puente la amistad, le hizo una carretera
la BR 277, le construyó, o mejor dicho, acondicionó el puerto
Paranagua. Le levantó silos para que los paraguayos pusieran su
producción, y además le ofreció mercados. Porque
cuando un cliente de Brasil, vamos a suponer, le pide 200.000 toneladas
de trigo, o de soja –ya que está de moda la soja- y Brasil
tiene 130.000 y Paraguay en los silos tiene guardado 70.000 le dice: porqué
no me das los 70.000 los incorporamos a los míos y yo te pago lo
que y recibo. Quiere decir que Paraguay se encuentra con la llave de los
negocios, porque la lleva de los negocios evidentemente en esta región
la está teniendo cada vez más Brasil. Vamos a no negar las
cosas, vamos a decir las cosas como son.
Creo otra parte, la razón de este puerto acá es el permanente
deterioro de los canales del Río de la Plata.
Bueno,
este es el puerto de La Paloma, que recién el Capitán estuvo
hablando. Esta es una foto que yo saqué desde la escollera. Porque
cuando se tuvo el gran error de unir a la isla con la escollera le quitaron
el by pass por donde pasaba la corriente y arrastraba toda la arena. Entonces
esto, se acumuló de arena, este bultito que estaca (señala
en la foto), y este bultito que está acá son dos soldados
que les llegaba el agua a la cintura y que estaban ahí rastreando
algo para poner en sus cañas de pesca. Quiere decir que acá,
por más canal que se pueda hacer y discúlpeme Capitán
(Cap. De Navío Retirado Pablo Scaffo) que yo discrepe con ud. creo
que es imposible poder hacerlo eso.
En un momento dado el Uruguay ese aislado que nosotros teníamos,
en 1965, se hizo un planteo de estructuración física territorial,
regional en la época en que estaba el Ing. Gianatasio, y se crearon
las rutas del Oese al Este. La 26 y esta Ruta 14, de las cuales ni ésta
se puede transitar (señala la 26) y esta como ustedes sabe perfectamente
no está terminada (Ruta 14). Yo creo que es una, ud. lo sabe señor
Intendente, de los grandes motivos importantes para complementar ese puerto
que nosotros todos estamos deseando. Yo empecé con esta idea de
puerto, acompañado, inspirado, por el Capitán de Navío
Carlos Cams, posiblemente ud. lo conoció, hace aproximadamente
unos 35 años atrás. Esto no es de ayer o antes de ayer.
Esta
es mi concepción de lo que tendrá que hacer una planificación
en Uruguay en política marítima portuaria que no tiene.
Acá se habló que nosotros estamos en la Hidrovía,
no estamos en la Hidrovía, estamos en frente a la Hidrovía.
Es decir, no estamos en el cine, estamos ene. Kiosco que vende los caramelos
para entrar al cine que es muy diferente. Pero tenemos Nueva Palmira,
y Nueva Palmira está en un perfecto estado. El señor Puntigliano
ha hecho mucho y se aha preocupado mucho de Nueva Palmira.
Tenemos el puerto de Montevideo, con isla y sin isla flotante, eso, yo
creo que son un poco de fantasías y dejémosla como fantasía
y ojala sigan como fantasía. Y tendríamos un puerto, ese
puerto Hub distribuidor, donde los barcos vendrían como en el caso
de los puertos en Europa, que Punigliano los conoce muy bien, que son
nada más que depositantes de producción y luego a través
de barcos menores, los felders, famosos, los van distribuyendo a donde
corresponde.
Digo que el permanente deterioro de los canales del Río de la Plata
también influye debido a su costoso mantenimiento y a la situación
para mi incomprensible que señaló recién el Capitán
de Navío, que diera lugar la firma de las notas reversales de 1997
cuando permitió la ampliación del Canal del Indio que él
indicó y que felizmente estaba construido el canal que un momento
se llamó Canal del Gaucho. Cuando estaba el In. Serrato, una de
las cosas buenas que hizo, Presidente en el cargo que ud. ocupa (dirigiéndose
a Puntigliano, Presidente de la ANP).
Entonces en ese momento los argentinos frenaron, porque de lo contrario
hubieran seguido de acuerdo al tratado del Río de la Plata, de
1973, hubieran seguido hasta donde está la otra zona de alije,
frente a Punta del Este, y ahí hubieran empezado a alijar y a entrar
directamente.
En este sentido creo que el determinismo geográfico indica que
el Río de la Plata sigue siendo, en realidad, un río, o
un estuario para otros. Y mantener sus canales a 32 pies, como se indica
en las notas reversales que existen que firmó el Ing. Agr. (Alvaro)
Ramos cuando era Canciller de la República, resulta un problema.
La idea de llevarlo a 40 ó 42 pies, es una utopía irrealizable.
Pues hay que tomar en cuenta el costo y el mantenimiento del dragado de
los canales.
Sobre este tema, creo, y aquí está una señora argentina
que va a hablar, el puerto de Buenos Aires con los canales que señaló
el Capitán de Navío, el Canal Mitre y también el
puerto de La Plata con el Canal Magdalena, tienen amplia experiencia en
materia de costo y de mantenimiento.
Pero quizás lo más importante, y termino, es la imperiosa
necesidad que Uruguay tiene de ser un verdadero actor en el proceso de
complementación, a mi me gusta más este término que
integración, porque no sé qué es lo que vamos a integrar,
pero sí lo que podemos complementar, que es distinto, del MERCOSUR.
Pues hoy estamos quedando fuera del circuito de transporte. Un día,
y perdóneme señor Puntigliano que yo recuerde una declaración
suya. Usted dijo que si no se hace un puerto de aguas profundas íbamos
a quedar fuera del circuito de circulación del MERCOSUR. ¿Es
así? (responde Puntigliano), bueno, yo lo leí así.
En el diario se lo puso, el periodista quizás no lo interpretó
bien. Y estamos quedando fuera tanto en lo vial con los denominados corredores
bioceánicos, como en el tema ferroviario. Que antes, por lo menos,
venía de Paraguay y entraba por Salto Grande y llegaba con el algodón
hasta el puerto de Fray Bentos. Entonces se presenta como un gran desafío,
defender el circuito fluvio –marítimo en esta imagen, personal
por supuesto, porque el Uruguay volvería a cometer una grave omisión
geopolítica, un nuevo e imperdonable error histórico, muy
similar al sucedido en estos 200 años que han transcurrido desconociendo
el informe Oyarvide. Manteniendo en el archivo las leyes estas que cité,
que motivaban y explicaban con gran pasión la construcción
de un puerto en el Atlántico, ignorando el alcance de alas dinámicas
realidades que desde hace décadas nuestros país vecinos
vienen concretando. Demostrando ellos que sabe traspasar los límites
de la utopía y alcanzar el escenario de los hechos consumados.
Lógicamente que esos hechos consumados son los que nos hacen doler
a nosotros el hígado después.
Es válido aceptar entonces, seriamente, sin mezquindades, que un
puerto en aguas profundas, acá en Rocha, para cada interfiere con
el pujante papel que viene desempeñando en el Puerto de Montevideo,
que tiene sus variadas limitaciones.
Distintos son sus cometidos, el de Rocha sería un verdadero puerto
Hub, como Rótterdam, Hamburgo, Shangai; que nuestro Presidente
de la Administración Nacional de Puertos tuvo la suerte de conocer.
Con buenos accesos terrestres, si se termina la 14 entre otras cosas,
y se reconstruye la vía férrea. Ubicado en un punto de conexión
de rutas marítimas, en la esquina del Río de la Plata con
el Océano Atlántico, ¿qué mejor ubicación
que ésa?.
Una presencia más activa entonces en la zona atlántica,
no sólo para el turismo, y –como decía el señor
Intendente mostrando todas las potencialidades que tiene el departamento-
ante, lo que se está planteando en estos días, controlando
los apetitos forestales de los países centrales. Permitiría
que el Uruguay desarrolle y ofrezca una conciencia marítima que,
considero que carece lamentablemente.
Reitero, Uruguaya debe ofrecer a la región lo que la región
necesita, si no quedamos afuera como estamos quedando en los corredores
terrestres entre Argentina y Brasil. Que firmara hace poco el Sr. Kirchner
con el Sr. Lula, ignorando totalmente al Uruguay no dando posibilidades
de una variable por nuestro territorio. Sea por los puentes, cuando se
levante este absurdo freno de pasaje, y que ya ha resuelto en el papel
a través de la resolución 52, que los políticos y
el gobierno la deben recordar. Porque si no pasa lo que sucede siempre,
se reúnen en las reuniones cumbres, no hablan de nada, otro dice
cállate la boca, se sacan la foto y cada uno se viene para su casa.
En la Resolución 52 de la Cuenca del Plata, que yo estaba presente
porque yo era integrante de la delegación uruguaya, en el punto
4 nuestros países resolvieron, y leo textual: “comprometiéndose
el Uruguay en el punto b) 4 de dicha resolución levantarun puerto
de aguas profundas en su costa Atlántica para favorecer los intereses
de transporte de la Cuenca del Plata”.
¿En qué quedó?, debe estar archivada por ahí,
si no en el tomo de Cuenca del Plata.
Concluyo: yo creo que vivimos y lo estamos realizando felizmente y por
eso yo estoy tan satisfecho y agradecido al sr. Méndez por la invitación,
en la hora de pensar globalmente pero de actuar localmente.
Ya, Arnold Tombee, con su pragmatismo inglés típico definía
en forma clara y contundente: “son triunfantes las sociedades humanas
de aquellas naciones que son capaces de responder al medio físico
y a sus propias condiciones sociales. Fracasan las que son incapaces de
responder al desafío”.
Nada más señores.Gracias.(Aplausos)
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