ES URGENTE REVERTIR LA TENDENCIA DE INSEGURIDAD
En el Partido Independiente nos hacemos eco del grave problema y sabemos que hay que actuar…
Pablo Mieres
En el Partido Independiente nos hacemos eco del grave problema y sabemos que hay que actuar simultáneamente con medidas inmediatas y medidas de fondo. No nos quedamos en la denuncia de lo que está mal y proponemos los caminos a seguir para que los ciudadanos honestos no sigan siendo los que siempre pagan los platos rotos.
El éxito de la recuperación de la seguridad depende de lograr que el delincuente sienta que la policía le gana la partida y que si delinque lo van a capturar. Esto es lo que se ha quebrado. Capacitación, entrenamiento y mejora de la gestión para que la primera línea de combate a la delincuencia recupere su autoridad y confianza.
En ese sentido, proponemos una reforma estructural del instituto policial que le permita organizarse adecuadamente para abordar la mayor complejidad de los delitos. Promovemos una verdadera carrera policial en menos escalafones que permita un acenso de grado por estricto concurso de oposición y méritos. Impulsamos un reordenamiento de la gestión territorial que permita el mejor despliegue de la policía en función de la nueva realidad del delito.
Hay que trabajar al mismo tiempo en la profesionalización de la fuerza policial. Invertir en centros de formación que habiliten la aplicación de nuevas tecnologías e intercambio con institutos exitosos de otras partes del mundo. Al mismo tiempo es necesario impulsar un cambio cultural en el personal policial para que su relacionamiento con la ciudadanía recupere el prestigio que tenía en el pasado.
Hay que seguir mejorando las retribuciones de la policía para que puedan dedicarse exclusivamente a su tarea profesional, atando sus incrementos salariales al cumplimiento de compromisos de gestión.
Hay que adecuar los instrumentos jurídicos y para ello es necesario aprobar un nuevo Código del Proceso Penal que acentúe la abreviación del proceso. También se deben corregir las limitaciones del Código de la Niñez y la Adolescencia mediante la creación de un Código de Responsabilidad Penal Juvenil.
El sistema carcelario debe respetar los derechos humanos de las personas privadas de libertad y pormover su rehabilitación incentivando su inclusión social para evitar la reincidencia. La calidad de una sociedad se define por el respeto a los derechos humanos de todos los uruguayos.
La recuperación de la seguridad no depende del incremento de penas y delitos, ni de bajar la edad de imputabilidad. Esto envía un mensaje negativo, simplifica y no resuelve el problema. De hecho durante las últimas décadas se ha apostado por ese camino votando leyes que incrementaron penas y aumentaron los tipos delictivos sin obtener ningún resultado efectivo. Por el contrario, los delitos no hicieron otra cosa que aumentar. El problema de fondo es un problema social y educativo y las soluciones de fondo van por ese lado.
Compartimos el sufrimiento de quienes han sido víctimas de delitos por adolescentes o de quienes han perdido familiares en mano de menores. Pero el camino para enfrentar esta problemática va por otro lado, hoy contamos con el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), lugar que debe servir para retener a adolescentes que delinquen y promover su rehabilitación. Esto es lo que hay que corregir para que se cumpla la función que la ciudadanía exige. Hay que elegir bien, capacitar, entrenar, motivar a las personas que vayan a cumplir esta tarea difícil.
En cuanto a las medidas de largo plazo para superar la inseguridad, apostamos a la educación, el fomento de los deportes y las políticas sociales. Defendemos que las políticas sociales que el Estado debe seguir implementando para apoyar a los más débiles, sean con contenido promocional, de forma tal que no se conviertan en respuestas asistencialistas que solo promueven la dependencia.
Estos son los caminos auténticos para recuperar la seguridad perdida.