FUNDAPRO: Inseguridad uno de los grandes problemas
rochatotal.
Uruguay. La inseguridad se ha transformado en uno de los grandes problemas de la gente y del país.
Los delitos han tenido en un aumento significativo en los últimos años. Los uruguayos ven vulnerados sus DD.HH., y se afecta su calidad de vida, al tiempo que son rehenes y pierden libertades frente al delito. Asistimos a un colapso de la seguridad como nunca antes en toda la historia del país. Y la realidad refleja que el gobierno no tiene conciencia de la dimensión y gravedad del problema de la inseguridad. El año 2018 fue un record absoluto con 414 homicidios (un 45,8% más que el año anterior), 29.904 rapiñas (un 53,8% más) y 145.161 hurtos (un 25,6% más). 3 La tasa de homicidios llegó a 11,8 cada 100 mil habitantes. En Uruguay, 12 de los 19 departamentos del país registraron en 2018 una tasa de homicidios más alta que la de la Argentina que fue 5,3.
Además, como se señaló, en la Argentina se redujo un 30% la tasa de homicidios en los últimos 4 años. Y también exhibe una reducción sustancial de los robos y de la tasa de hechos delictivos en general desde 2014 al 2018. El primer semestre de 2019 mostró una baja en los homicidios, pero lamentablemente estos han retomado su tendencia a incrementarse en los últimos meses del segundo semestre. Mientras que en el primer semestre de 2019 las rapiñas continuaron aumentando, registrándose 15.819 (un 9,2% más que el semestre anterior). De continuar a este ritmo, este año 2019 podría cerrar con un nuevo record superior a las 30.000 rapiñas. Asimismo, los últimos 3 meses de este año 2019, que han sido fatídicos, con un incremento en la tendencia en materia de homicidios. En agosto ocurrieron 30 homicidios, en setiembre 30 homicidios más y en octubre otros 30 homicidios. Prácticamente, no hay un día en el mes en que no haya una familia llorando a una víctima asesinada.
Homicidios 2019.
Agosto 30
Setiembre 30
Octubre 30
TOTAL 90
En los datos del cuadro siguiente también se puede ver la distribución de los homicidios entre la capital y el resto del país. Y como se observa, Montevideo en esos 3 meses registró un total de 45 homicidios, mientras que en el interior del país ocurrieron otros 45.
Homicidios 2019 distribución por territorio
Montevideo Interior
Agosto 17 13
Setiembre 11 19
Octubre 17 13
TOTAL 45 45
Es decir que no hay rincón del país, donde el delito no esté presente. 4 En 17 de los 19 departamentos del país ocurrieron asesinatos en estos 3 últimos meses. Todas estas circunstancias permiten estimar que el 2019 terminará siendo el 2º año en la historia del Uruguay, con record en materia de asesinatos, superando a todos los años anteriores, excepto al 2018. Otro dato que ilustra el deterioro que se enfrenta en materia de seguridad, es comparar la situación en materia de delitos al cierre del año 2002 luego de la crisis económica más importante de la historia del país, con los datos al cierre del año 2018, luego de más de una década de crecimiento y bonanza económica. El cuadro que antecede es suficientemente demostrativo por lo que no merece más comentarios.
COROLARIOS: En Uruguay los delitos y la violencia se viene incrementando significativamente, al contrario de lo que ocurre en nuestros vecinos de Argentina y Brasil, así como de otros países de la región, donde los delitos van disminuyendo año tras año. Desde el gobierno se suele argumentar que los delitos aumentan en toda la región. Esto es incorrecto, como ya se ha visto en este informe. A modo de ejemplo la tasa de homicidios aumentó en forma alarmante en Uruguay, mientras que descendió y es más baja en Chile, Paraguay, Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú, Panamá y hasta en Rep. Dominicana. Y a su vez en Brasil vienen disminuyeron los asesinatos en 2018 y en 2019. Aristóteles decía que no se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho. Para pensar en esa sincronía, el gobierno con sus políticas en seguridad no entienden el problema, y por ende, menos la solución.
En Uruguay, “una escuela es vandalizada o robada por día”, señalaba el Consejero de Primaria H. Florit. El fiscal penal encargado de homicidios, Juan Gómez, declaró que: “unas 200.000 personas viven en forma directa o indirecta del delito” y que “en la 5 última década he visto cómo generaciones enteras han quedado atrapadas en un circuito de marginalidad y delito”. Cabe entonces cuestionar: ¿quién gobernó la última década?. Hay 200 presos apuñalados por mes en las cárceles. Y un record de 37 muertes de reclusos, según el Comisionado para el Sistema Penitenciario, J.M. Petit. Todos ellos bajo la custodia y cuidado del Estado. Asimismo en este escenario aún seguimos esperando conocer como fugó el peligroso Rocco Morabito y sus compañeros, nada menos que de la cárcel Central. Además robaron pertenencias de un Asesor del Ministro del Interior en pleno centro. En la ciudad televigilada, y con la “nueva policía” de Bonomi. Y como si todo esto fuera poco, a las autoridades les pasan por las narices toneladas de cocaína que salen del país por el puerto y el aeropuerto, pero publican en la página oficial del ministerio, un procedimiento policial con la incautación de 14 grs. de una sustancia vegetal.
Mientras que el Fiscal J. Díaz, admitió que en el país “no hay un plan de combate al narcotráfico desde el año 2009”. Una década sin un plan de combate al narcotráfico es una eternidad. Otro grave error indisimulable del Gobierno frenteamplista. En Uruguay, durante el año 2018, con 3,4 millones de habitantes, 414 personas fueron asesinadas. En el mismo año, en Italia con 60,6 millones de habitantes, ocurrieron 319 homicidios (cifra en continuo descenso desde hace más de una década). En nuestro país, el gobierno del Frente Amplio ha logrado lo que parecía imposible: el mundo nos mira como un país inseguro, dónde campea la delincuencia y pasamos a ser un nuevo centro de distribución de cocaína. Todo ello bajo la gestión del Frente Amplio. Los mismos que no pueden exhibir resultados positivos. Demostrado una absoluta fatal rumbo. Y donde es cada vez mayor la ineficiencia para reprimir y combatir la delincuencia. Donde en los hechos, la delincuencia parece haber reimplantado la pena de muerte.
Con un Estado ausente y un gobierno fallido. Hay un diagnóstico simple y comprobable. En el país nunca se puso tanto dinero en la lucha contra la inseguridad como en los últimos 3 gobiernos, y sin embargo frente a esa extraordinaria inversión, los resultados han sido los catastróficos. Más dinero gastó el Frente Amplio y más delitos hay. Mayor presupuesto no fue de la mano de más seguridad. Los números de delitos y violencia son prueba irrefutable. Reina la impunidad y la falta de autoridad. El gobierno no puede argumentar, ni falta de tiempo, ni tampoco falta de recursos para combatir el delito. No lo logró por ineptitud, ineficacia, irresponsabilidad, insensibilidad para con las víctimas, mala gestión y por no considerarlo una prioridad. Asimismo, tenemos un enfoque bien diferente y donde no hay coincidencias en las propuestas de seguridad.
Dos visiones muy distintas:
- La que entiende que la seguridad es una prioridad; que antepone la defensa de la víctima; el respaldo a la policía y el restablecimiento de la autoridad.
- Y la que postula el partido de gobierno Frente Amplio, donde la seguridad no ha sido una prioridad y que se inclina por ser condescendiente y proteger al victimario. Hechos que se visualizan con propuestas como derogar la prisión preventiva obligatoria para adolescentes que cometan delitos graves y eliminar que se mantengan sus antecedentes.
Demostrando que siempre se ubican del lado equivocado. Indulgentes con el agresor y sin empatía para con la víctima. La seguridad no solo no ha mejorado con los gobiernos del Frente Amplio sino que ha empeorado en forma alarmante. Se han olvidado que en materia de seguridad pública lo que está en juego es la vida de las personas. Los datos y estadísticas en seguridad son personas lesionadas o fallecidas, son familias destruidas o que quedan marcadas de por vida por la delincuencia.
En la República Argentina, consultada la ministra de seguridad sobre las razones de la baja sostenida y consecutiva de los delitos en los últimos cuatro años, ésta expresaba que la misma se debía fundamentalmente a tres aspectos:
- el respaldo a los policías;
- el mayor esclarecimiento de los crímenes y captura de los delincuentes, que hizo caer la impunidad y también
- las importantes incautaciones de drogas que permiten ir combatiendo y desarticulando al narcotráfico.
Tres aspectos prácticamente ausentes en nuestro país y un buen ejemplo a seguir para recuperar la seguridad perdida. Aunque nada de esto será posible con un gobierno del Frente Amplio. El camino viable es un cambio, por un nuevo gobierno responsable y la implementación de un plan sólido e integral de emergencia nacional contra la inseguridad, sin gradualismos, ni dilaciones.