¿ Qué cobrás árbitro ?
rochatotal//Ricardo Méndez Molina.
¿Qué cobrás..? También corre para el arbitraje femenino.El `referato´ está muy lejos de la igualdad entre hombres y mujeres, pero poco a poco se van ganando su espacio.
El arbitraje femenino ha crecido en los últimos años , y eso se ha visto no solo en el aumento del número de árbitros, sino también en su presencia en las categorías más altas. Los ejemplos de lucha y constancia para lograr incrustarse en un deporte muy machista son en todas las latitudes.
Pasando por la alemana Bibiana Steinhaus, la brasileña Fernanda Colombo; Stéphanie Frappart , en Francia o la pionera catalana Anna Zardain i López , entre tantas; hasta llegar a nuestro país con la internacional Cat.FIFA, Dra.Claudia Umpiérrez , hay mucho camino recorrido, sacrificio y superación de obstáculos que han sorteado.
Aquello de “como cobras eso ? &%#&..andá a planchar”.¿ Como levantas esa bandera *&#&#, no es orsai!!; ” no viste que fue foul?..andá a lavar los platos” ;en los comienzos sonaba muy comunmente para las primeras “líneas” que se animaban a entrar al costado de las canchas, contra las tribunas. La lucha entre los nervios y los gritos de los hinchas que se acordaban de su familia.
Pero la realidad ,paulatinamente, va cambiando, es otra. Pero aterricemos en el plano local rochense, con un año atípico total, sin fútbol en los clubes de la Liga Rochense de fútbol , solo divisiones inferiores ; Fútbol Senior, o Salón; la presencia femenina en el arbitraje – desde hace ya algún tiempo- se va haciéndose presente ,va ganando espacio.
Sí ,ya sé , era un partido de Sub 17 ,sin público por la pandemia, pasando desapercibido , búsquele el argumento que quiera. Muchos ni se enteraron, por eso queremos darle el destaque que se merece; allí , en el Estadio del Tenis, fue donde se escribió el primer capítulo con una terna netamente femenina ,arbitrando un partido oficial de la LRF. Histórico. y no podíamos dejarlo pasar. Felicitaciones a la terna, son historia. Sí, después del partido, habrán ido a hacer sus tareas, como cualquiera, pero tal vez sin dimensionar el hecho.