Tabaré 5-Palermo 0, inapelable.

rochatotal//
En el fútbol, lo imposible no es la excepción: es la regla disfrazada de milagro.”

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El fútbol es impredecible y único porque, más allá de esquemas tácticos, análisis estadísticos o planteles , está atravesado por factores humanos y emocionales imposibles de calcular del todo. Un partido puede girar por un instante: un mal despeje, una distracción mínima o una chispa de genialidad de quien no estaba en el radar pueden desbaratar cualquier pronóstico. Esa mezcla de azar, emociones, errores y empuje convierte cada encuentro en una historia nueva, donde lo imposible ocurre con una frecuencia inquietante, explosiva. El fútbol tiene el aditivo de la sorpresa, el certamen recién comenzó, pero ese condimento, ya apareció.

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En una tarde que quedará en la memoria del fútbol rochense y en la barriada del “indio”. Tabaré enfrentaba a un rival con pergaminos; Palermo siempre entra a los torneos como candidato, todo un linaje e  historia a cuestas en su mochila. Esto, es en los papeles un argumento de peso, pero cuando se desarrolla el partido hay que revalidar ese poderío. Lo que en los papeles parecía un juego con más oportunidades para quién ya había ganado en la fecha anterior, Palermo,se transformó en una pesadilla, una lección de juego colectivo y entrega absoluta por parte de su rival.

Desde el pitazo inicial, Palermo trató de llegar al arco de Silva , pero el equipo del “Taba” fue una muralla, solo una salida en falso de Silva en los primeros minutos, cuando el zaguero Miranda quedo mal parado, pero no aprovechó Palermo. Fueron 20’ donde el equipo palermitano tuvo el balón ;a destacar-aunque no tuvo acompañamiento- la claridad de juego y pase de “Teo” Schiaffino colocando dos habilitaciones en diagonal para Delgado que fueron rápidamente despejados por la defensa y un cuerpo a cuerpo, con Silva , saliendo muy oportuno y ganando el duelo ante el “Pichingo” Delgado.

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Fue lo más notorio. Palermo tenía intención, pero desordenado, Maidana el zaguero tirando pelotazos a la ofensiva, anunciados, se abusó en pases a Balao , sobre la izquierda y ahí el dueño de la contención , César De León, ganó siempre, que puso candado a los ataques por esa banda.

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Luego de ese dejar jugar, Tabaré cambió el ritmo, achicó espacios, mostró una intensidad asfixiante, líneas compactas y una coordinación muy buena en cada transición. La técnica no se limitó a lujos individuales-aunque los hubo- sino a toques precisos, relevos oportunos y una lectura impecable del partido. Anímicamente,  el  equipo  jugaba como si disputaran una final; físicamente, superaron cada duelo, cada corrida, cada salto.

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La concreción fue su arma más letal: cinco llegadas claras, cinco goles convertidos. La defensa palermitana nunca supo dónde estaba parada, los volantes llegando tarde a relevos, tres goles mirando a los delanteros contrarios que llegaban, de atrás, todas las facilidades, ante un equipo que tuvo la concreción a flor de piel. Palermo regaló el balón en su salida y le costó el primer tanto, luego Maldonado crea otra jugada y llega el segundo, esto golpeó fuerte ,dejando confundido y sin reacción al conjunto palermitano. Era el comienzo del fin.

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El fútbol premia a los que piensan y trabajan en equipo. El marcador final, un 5-0 rotundo, no solo reflejó la superioridad De Tabaré , sino que recordó a todos que, en el fútbol, un equipo bien acoplado y convencido puede eclipsar cualquier individualidad.

Aquí ganó la idea de que el fútbol, en esencia, sigue siendo un juego colectivo. Como decía algún experto: “la individualidad te puede hacer ganar un partido, el campeonato lo gana el equipo”.

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Palermo 0- Tabaré 5

Goles: Cristofer Santos, Yonatan Presa, Cristian Ferreira, Jacobo Gómez, Lucas Altez (T)