Rocha, donde nació el gaucho


Reflexiones ante la inauguración
del Memorial del Gaucho en Rocha.

Danilo Antón.

La iniciativa presentada por nosotros hace ya dos años a la Intendencia Municipal de Rocha proponiendo la erección de un monumento al gaucho en su lugar de origen y declaratoria de interés histórico y turístico a la Sierra de los Rocha fue aprobada por Sr. Intendente Irineu Riet Correa y finalmente se está concretando en este Memorial al Gaucho que se está inaugurando ahora, en diciembre del 2004.
En las siguientes páginas presentamos una breve justificación histórica de esta iniciativa que es también una reafirmación de conceptos que vertimos en los libros Uruguaypirí y El Pueblo Jaguar, en la década pasada. Esperamos que este sea un primer paso de reivindicación a aquellos fundadores ancestrales de nuestras culturas más profundas.
Danilo Antón, Diciembre del 2004.


El origen del gaucho en el País Guenoa y las Vaquerías del Mar

Si bien la palabra gaucho o gauchesco se ha utilizado en diferentes circunstancias con sentidos variados, con referencia tanto al poblador de las zonas rurales del sur de América, como a un tipo de cultura, en los primeros tiempos se utilizó para designar un tipo de habitante de las Sierras del Este del la Banda Oriental del Uruguay.
En efecto, durante la segunda mitad del siglo XVIII, llamó “gauchos” a las personas que habitaban las agrestes y mal llamadas “tierras de nadie” las fronteras entre los dominios español y portugués. Estas personas, familias y comunidades habitaban el extensísimo País Guenoa, área de praderas, montes serranos, bañados y arenales, que había quedado, afortunadamente para sus pobladores ancestrales, relativamente libre (aunque no totalmente ni mucho menos) de la codicia genocida de los imperios español y portugués .
Los “gauchos” y sus antecesores los “gauderios” y “changadores” lograban subsistir, compartiendo con guenoas y otros pueblos nativos, los recursos naturales de la zona, y más especialmente, al abundante ganado cimarrón que se había reproducido ampliamente en las praderas de la Banda Oriental. Los rebaños les permitían abastecerse de los productos derivados como la carne, el cuero y el sebo, y además, burlando el control de las patrullas españolas, podían vender las tropas a las poblaciones portuguesas más cercanas a la frontera.
Originalmente se utilizaban las palabras vagabundo o bagamundo, changador, forajidos, y más tardíamente, gauderíos, para este grupo social “cimarrón” de las praderas uruguayas y orientales, e incluso en algunos casos aislados a habitantes de comarcas distantes de la frontera (p.ej. Tucumán) .
Los términos anteriores se aplicaban por igual a los faeneros montaraces como a aquellas personas que se encontraban al “margen de la ley imperial”.
La denominación “gaucho” recién se comienza a utilizar en forma habitual en las últimas décadas del siglo XVIII, denominando un cierto tipo rural independiente y rebelde, que no obedece ni acepta las rutinas sociales y de trabajo impuestas por las autoridades.
La palabra propiamente dicha aparece por primera vez en un documento escrito en 1771 refiriéndose a ciertos “malhechores” que se escondían en la Sierra a una cierta distancia de Maldonado, probablemente en la región serrana rochense, tal vez en la misma Sierra de los Rocha o sus adyacencias.
Se trata de una comunicación del Comandante de Maldonado, Don Pablo Carbonell a Vértiz, fechada el 23 de octubre de 1771 .
Dice así:
“Muy señor mío; haviendo noticia que algunos gahuchos se havian dejado ver a la Sierra mande a los tenientes de Milicias dn Jph Picolomini y dn Clemente Puebla, pasasen a dicha Sierra con una Partida de 34 hombres entre estos algunos soldados del Batallón a fin de hacer una descubierta en la expresada Sierra, por ver si podían encontrar a los malechores, y al mismo tiempo viesen si podía recoger algún ganado; y haviendo practicado…”
En ese mismo año una referencia similar de Santo Domingo de Soriano (31 de marzo de 1771) habla de “faeneros montaraces” para referirse a personajes parecidos sin utilizar la palabra gaucho. Esta denominación recién aparece tres años más tarde en un documento escrito referido a tres faeneros apresados en las Puntas del Bequeló (unos 40 km al sureste del sitio actual de la ciudad de Mercedes).
Si bien no sabemos exactamente la zona geográfica a que se refiere el informe de Maldonado a que nos referíamos anteriormente pensamos que la “Sierra” mencionada debería estar en algún lugar de las “Serranías del Este”, que se extienden por los departamentos actuales de Maldonado o Rocha. Como se trataba de contrabandistas, que buscaban guarecerse fuera del alcance de las autoridades imperiales en las zonas fronterizas y necesitaban paso libre hacia las tierras controladas por Portugal, es probable que sus refugios se encontraran en las zonas serranas más orientales, en la proximidad de las “angosturas” que permitían facilitar el pasaje hacia Brasil. Otra ruta utilizada para el contrabando de ganado se internaba a Brasil cerca de las puntas del Yaguarón (actual departamento de Cerro Largo). Más al sur el pasaje de ganado era más difícil por la presencia de la Laguna Merin y del río Yaguarón que constituían obstáculos para los arreos.
Fernando Assunçao en su clásico libro “El Gaucho” interpreta estos hechos en forma análoga. De acuerdo a este autor el proceso de formación del gaucho fue “un continuo devenir transformativo” y que en ese proceso se inclina en ubicar el nacimiento del gaucho en “tierras que hoy son nuestro país (Uruguay) y las zonas fronterizas más adyacentes de Río Grande do Sul”.
En particular, señala Assunçao que los antiguos vaqueros entrerrianos, los primitivos changadores y los gauderios que vió Concolocorvo (en la década de 1760) son diferentes a “los gauchos de las sierras de Maldonado y Rocha”, los cuales, según este autor, serían los primeros gauchos propiamente dichos .
Como expresábamos antes, el pasaje de ganado desde la mitad sur de la Banda Oriental hacia el Brasil era posible ya sea por las zonas costeras, a lo largo de las lagunas, donde además había rinconadas naturales que facilitaban la faena, o por la Cuchilla Grande en tierras del Cerro Largo. La zona de Cerro Largo que era un camino natural, era un área descampada dominantemente ondulada de praderas sin mayores escondites naturales. Los caminos de la costa, en cambio, tenían numerosas zonas serranas en sus cercanías en donde los “gauchos” podían refugiarse cuando venían las patrullas españolas. Las serranías de Animas, Carapé y de la Ballena tenían la desventaja de estar demasiado cerca de los destacamentos militares de Maldonado. Por esa razón es probable que los primeros núcleos gauchos se hayan refugiado en las zonas serranas de Rocha, en particular atrás de la Sierra de los Rocha.
Es de hacer notar, además, que a partir del Tratado de Madrid y hasta la modificación de los límites algunos años más tarde, la frontera entre España y Portugal había estado ubicada en la zona de los Castillos (hoy conocida como Cabo Polonio), el primer marco estaba en una punta rocosa al oeste de este Cabo, en el Cerro Buena Vista, en el Cerro de la India Muerta y así sucesivamente hasta llegar a la Cuchilla Grande..
La Sierra de los Rocha era la última antes de llegar a dicha línea fronteriza y tal vez por ese motivo, ya sea atrás de dicha sierra o hacia el norte de la misma se habrían localizado los primeros refugios gauchos.
Ya en la época de los gauderíos, algunos años antes, se hablaba de una “republiqueta” de gauderíos en la zona de Cebollatí. En ese lugar, habían “fortificado los principales puntos con cañones, fosos y palizadas, en las estancias que eran de los indios guaraníes…”
Desde las épocas en que los franceses llegaban a comerciar legal o ilegalmente a principios del siglo dieciocho dando lugar a grandes arreos en la zona costera, la Vaquería del Mar rochense era un lugar preferido para recoger o transportar grandes rebaños a los buques que llegaban clandestinamente a las costas o a las ciudades portuguesas de Laguna (hoy situada en el estado de Santa Catarina) y Porto dos Casais (Porto Alegre).
Algunos años más tarde, en 1780, otro documento originado en Montevideo vuelve a mencionar la palabra “gaucho”. En él se expresa…. “que el expresado Díaz no consentirá en dicha estancia que se abriguen ningunos contrabandistas, bagamundos u ociosos que aqui se conocen por Gauchos.” (8 de agosto de 1780).
Al decir “aquí” el documento se refiere a la jurisdicción de Montevideo que se extiende sobre todo al sur y al este de la Banda Oriental (las zonas occidentales, que pertenecían directamente a la jurisdicción de Buenos Aires eran referidas a los núcleos poblados más antiguos, como Colonia, Santo Domingo de Soriano, Espinillo, San Juan, Misiones de Yapeyú, etc).
Durante este período de indefinición jurisdiccional (segunda mitad del siglo XVIII) se fue definiendo una cultura cimarrona y rural alrededor de las actividades corambreras y de la desobediencia a la autoridad lejana. A esta cultura particular del oriente de la Banda Oriental, pero que gradualmente luego se extendería al oeste de la Banda y a otras provincias del sur, se la denominó “gauchesca”.
Una descripción posterior del científico inglés Charles Darwin (1831) es ilustrativa. Decía Darwin: “Los gauchos. son muy superiores a los habitantes de las ciudades. Invariablemente el gaucho es muy obsequioso, muy cortés, muy hospitalario; jamás he visto un caso de grosería e inhospitalidad. Lleno de modestia cuando habla de él o de su país, es al mismo tiempo atrevido y bravo.”
En conclusión, el “gaucho” (y su pariente cercano: el gauderio) como personaje y como cultura se originó en la zona serrana rochense y de Maldonado. Desde sus “refugios” en las sierras del este, los gauchos y gauderíos se trasladaban al oeste para ir a buscar sus tropas y rebaños y los llevaban hacia el este, ya sea a lo largo de la costa, llevándolos a las poblaciones portuguesas más cercanas, o en algunas ocasiones a la costa de Castillos en donde las vendían a las expediciones europeoa (sobre todo franceses). Es el caso del capitán francés Etienne Moreau que llegó a las costas de Valizas allá por el 1720 para comerciar con las comunidades guenoas (recogiendo pieles a cambio de productos productos europeos como cuchillos y otras herramientas, telas, aguardiente, etc). Los españoles enviaron una patrulla militar para expulsar a los “piratas” y luego de un enfrentamiento sangriento mataron a los franceses y a varios guenoas. Vale la pena recordar que los españoles reclamaban como propias las costas de las vaquerías del mar, a pesar que habían sido territorio de la nación guenoa y otros grupos nativos desde tiempos ancestrales. Por esa razón, los navegantes y comerciantes que llegaban sin el “permiso” de las autoridades españolas eran considerado “piratas”.
Gradualmente, el tipo humano y cultura se fue extendiendo hacia el oeste del río Uruguay, a fines del siglo XVIII no solo se aplicaba a todos los pobladores “cimarrones” de la Banda Oriental, sino también en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Tucumán.
Ya a principios del siglo XIX el apelativo se había extendido al resto de las Provincias Unidas del Sur, aunque la cultura característica que definía Darwin permaneció sobre todo en la tierras orientales.
En Rocha sobrevivieron los descendientes de aquellos primeros gauchos. Debido a su carácter “ilegal” y “cimarrón” sus identidades y hazañas no son recogidas fidedignamente por los documentos españoles. De todas maneras los apellidos de aquellas personas, primeros gauchos, changadores y gauderios se recogen en muchos nombres de la toponimia local más antigua.
Tal vez la denominación más representativa de esto es precisamente el nombre de las sierras, cerros y arroyo de los Rocha. Antiquísima nomenclatura que luego le diera su toponímico a la propia ciudad de “Nuestra Señora de los Remedios de Rocha”, y subsecuentemente al departamento.
Hay numerosos descendientes de aquellos primeros Rocha que le dieran el nombre a la geografía esteña de la Banda Oriental del Uruguay. No por casualidad se encuentran concentrados en las ciudades de Castillos, Rocha, Chuy y Maldonado, en ese orden. (sin contar Montevideo que ha recibido migración desde la zona atlántica desde hace mucho tiempo).
Por mucho tiempo la sociedad gauchesca, propiamente dicha, habría de ser casi un sinónimo de la cultura rural del Uruguay, aunque en mucho menor grado de las provincias argentinas.
De allí que la literatura gauchesca que habría de surgir a principios del siglo diecinueve con el afro-oriental Ansina, payador de la patria (injustamente olvidado debido a los criterios racistas de algunos historiadores de la literatura), Bartolomé Hidalgo, Antonio Lussich y, ya en el siglo que corre, Serafín J. García, Victor Lima y Osiris Rodríguez Castillo, son tan diferentes, por su modestia, solidaridad social y orgullo del pago, de las versiones arrogantes y racistas de ciertos ejemplos bonaerenses (el caso del Martín Fierro de Hernández es típico de este enfoque que podríamos denominar “seudo-gaucho”).
En Rocha, pago gauchesco por excelencia, lugar donde se formaron las primeras comunidades de gauderios y gauchos, se conserva hoy lo más entrañable y verdadero de las antiguas tradiciones cimarronas orientales.
Por eso, cuando decimos que en Rocha, el antiguo y tradicional país de la Vaquería del Mar, nació el gaucho, estamos a la vez reconociendo un hecho histórico irrefutable y expresando la convicción de que allí, en su cuna, su espíritu indomable aún persiste y podrá servir de ejemplo a las generaciones futuras.
El Memorial del Gaucho, a erigirse en las serranías rochenses representa a la vez un reconocimiento y un símbolo. Un reconocimiento a todas las generaciones criollas que construyeron la soberanía ofrendando su vida y su sangre. Un símbolo de los mejores valores que necesitamos para construir una nación justa y solidaria, para hacer verdad la vieja máxima gauchesca de los orígenes de la patria, con libertad no ofendo ni temo.


Referencias

“El Pueblo Jaguar” de Danilo Antón, Piriguazú, Montevideo, 1998
Descripto en Uruguaypirí de Danilo Antón, Rosebud Ediciones, Montevideo, 1993,
Assunçao, Fernando O, 1963, “El Gaucho”, Imprenta Nacional, Montevideo, p.137
Assunçao, Fernando, op.cit., p. 349 y 350
Según Fernando O. Assuncao el gaucho nacería en las primeras dos décadas del siglo dieciocho en las tierras uruguayas cercanas al límite con los dominios portugueses y en las zonas fronterizas de Rio Grande do Sul. Ello correspondería sobre todo a las zonas serranas de los actuales departamentos de Rocha y Maldonado. Es precisamente en esa zona donde aparece la primera referencia al gaucho denominándolo de esa forma.
Assunçao, Fernando O, 1963, p.137
Guarnieri, J.C., 1967, “El Gaucho”,
Aún hoy, la ciudad de Castillos concentra casi el 10% delos apellidos Rocha que hay en la Guía Telefónica de Antel del 2003, Rocha otro tanto, Maldonado y Chuy un 5% respectivamente. En el resto del país hay muchos menos, tal vez poco más del 10% para todos los departamentos del interior sumados. En Montevideo suman alrededor de 60%.

Dr. Danilo Antón,
San José 1018 ap.203, Montevideo
Teléfono 9004439, danton@chasque.net

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