Maratónica Rendición

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Diálogo de sordos.

La falta de comunicación efectiva entre los políticos o los que pretenden serlo ,solo puede  tener consecuencias negativas. A lo largo del tiempo, la ocultación de información , “la chicana”o  la tergiversación han estado presentes en la política local. En la antiguedad, el filósofo Platón sostenía que los gobernantes debían ser “filósofos-reyes”, con el monopolio del conocimiento de la verdad. Sin embargo, en la actualidad, los votantes pueden penalizar la conducta de los políticos. Además, la falta de escucha activa también puede ser perjudicial en las relaciones personales. En resumen, la comunicación honesta y la escucha son esenciales para un liderazgo político efectivo.

Los últimos acontecimientos en la Junta Departamental, Llamado a Sala o Rendición de Cuentas, mostraron los mismos signos y desde el punto de vista estratégico político el mismo resultado. Solo comparable en el adagio: es un” diálogo de sordos”. Esto se utiliza para describir una situación en la cual las personas involucradas en una conversación o debate no están realmente escuchando ,ni entendiendo las posiciones o argumentos del otro. ¿Cuáles pueden ser las razones?. Desglosemos algunas:

 Posturas inflexibles, preconcebidas, la falta de empatía (se da por sentado que la otra parte está equivocada o miente, sin postura crítica).Cuando se mantienen posiciones rígidas o preconcebidas, es muy difícil estar abiertos a considerar otros puntos de vista. Ironías y hasta el intento de realizar un Stand Up sin guión.Ante este tipo de panorama es imposible de llegar a acuerdos.

Otro punto importante es la falta de escucha activa. Se está más concentrado en expresar su propio punto de vista que abierto a escuchar, una especie de misofonía política que nubla cualquier reflexión.

Intereses contrapuestos. Aquí se da cuando las partes tienen intereses opuestos y solo se piensa en el logro personal. Aquello del “interés personal o el general”, no cuenta, algo que es habitual lamentablemente, en el ámbito político, donde es común contrargumentar propuestas y críticas de la “competencia directa”.

La comunicación política efectiva implica la capacidad de plantear razones, argumentos y evidencias de manera respetuosa y clara. La falacia “ad hominem”,es una de las falacias más comunes y consiste en descalificar al interlocutor con algún ataque personal y no atendiendo a sus planteos o razonamientos. Cuando los políticos buscan minimizar al contrario, se crea un ambiente de confrontación y polarización. (Aquí ,un edil opositor,sin entrar en detalles, por tratar de  descalificar  una autoridad  terminó pegándole , por banda ,como en el billar, a un compañero de su propia bancada. El discurso ciego).

Estas variables solo  llevan a  erosionar la confianza pública ;a las instituciones políticas y a la democracia misma; la  división social y el florecimiento del populismo.

 Lo de esta última Sesión de la Junta Departamental, con la Rendición de Cuentas, una Sesión maratónica llevada adelante por el Intendente,nueve horas; 120 pantallas con un desglose impresionantes de datos y números y detalle de obras, fue histórico; sobre el “déficit” el Intendente lo tuvo que explicar siete veces( el modus operandi fue similar a la Sesión anterior por parte de la oposición). Pero también ,como en la Sesión anterior, hubo una clave en este “debate” (ver artículo anterior).En esta Sesión hubo ediles que solo entraron para tratar de marcar posición, después de horas de exposición del Intendente.  Lo que es tremendamente inentendible, es que expresaran que no habían podido hacerse de la información para argumentar, se dijo que el día antes habían conseguido algunos datos.

Aquí la clave. La Rendición de Cuentas estaba en la Junta desde el 28 de Junio, cumpliendo el tiempo reglamentario para entregarla a la Junta por parte del Ejecutivo, se eleva para su aprobación y posterior envío al Tribunal. Esto se cumplió, se votó en el Plenario. ¿Cómo es entonces que los ediles no tuvieron la información, ni tiempo para estudiarla?. Es poco serio, incomprensible y la argumentación cae por su propio peso. Si no se eleva el nivel politico iremos “Barranca Abajo” (Florencio Sanchez en su obra habla de la caída en desgracia de la clase gaucha, cambiariamos por clase política).