Ni Facebook, ni Twitter, son el mundo real

rochatotal//Ricardo Méndez Molina

Cuando los partidos y líderes políticos hacen campañas y diseñan estrategias para hablar a la gente que vive en las redes, lo que hacen hoy es apelar a sus propios los militantes…

La situación de pandemia que nos sorprendió casi al inicio de la campaña departamental hizo que los aspirantes a llegar al sillón de la comuna pecharan contra un muro  de interrogantes. El ex intendente ( que va por la reelección) se apoyó en “sus logros” en el último tramo, “quemó todos los cartuchos” al decir popular; pero cuando venía cerca de la línea de meta, se la corrieron varios metros adelante, es decir, setiembre.

La oposición ,depende de cómo se acompase el gobierno nacional en su gestión, hasta ahí, e puede correr con el mentado, “conviene que la intendencia sea del mismo color que el gobierno central para lograr cosas para el departamento”. Bueno, si lo miramos fríamente, me dejan serias dudas. La impronta del gobernante es la que tiene que primar.

Pero bueno, hoy quiero centrarme en el punto de campaña mediática que se presenta en el ambiente político rochense y hasta diría ,sin temor a equivocarme, a nivel nacional. Desde el punto de vista de marketing político , y vuelvo al inicio, las redes sirven para adoctrinar , “dar letra”, tratar de crear “un clima de equipo” donde el militante se “sienta integrado”, pero nada más. Hoy ,medios tan potentes, en varios sentidos , no son para nuestro medio, todavía.

Se dice que un político gobierna de cara a la tribuna cuando sus acciones, discursos o gestos parecen estar dirigidos más a generar reacciones entre el público (léase los votantes) que a aprobar normativas, implementar medidas, elaborar presupuestos ,conseguir logros sociales, inversiones que generen empleo, hacer, en este caso de la Intendencia, el motor de desarrollo.

Hemos cumplido en este mes 139 años y seguimos esperamos el desarrollo. Soñamos con “el inversor” que nos traiga la solución a nuestros postergados sueños..

La democracia, al fin y al cabo, es un sistema basado en hacer que los políticos intenten atraer el apoyo de sus votantes. Pero estamos hartos de la frases hechas : “en Rocha tenemos todo para desarrollarnos”, “sol, playa, humedales, campo, sierras, ríos y lagunas, etc, etc” .

Los  intercambios de golpes discursivos, solo sirven para motivar a las bases, para hacer que se exciten y mantenerlas movilizadas (cada vez, y más con esta situación, es difícil). Podemos busca el enfrentamiento porque se quiera la polarización”. Vemos entonces los inevitables tweets de “fulano mató a mengano” o “ ¡ qué bien, lo dejó en ridículo!” . Catarsis de militantes en el “Face”, aficionados, simpatizantes y hasta se podría tildar, en estos últimos tiempos, de hooligans politizados. Un montón de fake news, término de moda , y chimentos.

Los “estrategas” en los partidos y” los allegados” (algunos recién llegados de otras tiendas) opinan“ el  mensaje está llegado”, y miden retuits, comentarios, compartidos, ratios y demás para felicitarse efusivamente. ¡Mañana, a seguir dando leña!, “por lo que hicimos” o desde la otra vereda ,” lo que no han  hecho”.

Las redes sociales, Twitter(más pensada y concisa),  Facebook (más propicia al militante estrato social medio, mediobajo), dan una sensación de inmediatez, de cercanía, de estar viendo el pulso de la opinión pública en directo, es fácil ver el vértigo de comentarios, aullidos y aplausos entusiastas y creer que cuando algo ha funcionado en las redes es que vas ganando. La inmensa mayoría del contenido en Twitter (un 80% de lo posts) es producido por una pequeña minoría de usuarios (un 10%).Y ¿alguien midió la llegada a que “público objetivo”?. Un público objetivo sería generaciones nuevas. No estan ahí.

Señores, lamento decirles que eso es espejismo. Eso es mentira. Twitter , Faceboolk, no  son el mundo real; y todos los “líderes” políticos y sus responsables de comunicación harían muy bien de grabarlo en letras bien grandes como fondo de pantalla, en su computador.

Pero la seguimos, hay más por supuesto.