Chile busca una nueva Constitución

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Los desafíos post Plebiscito en Chile tras la aprobación por amplia mayoría de la redacción de una nueva Constitución. La jornada de votación superó el 50% de participación y el Apruebo sacó más del 70 por ciento en 15 de las 16 regiones de Chile. El proceso electoral tuvo un nivel de participación histórico, aunque es voluntario. ¿Qué es lo que viene después de esta primera etapa y cuáles son los desafíos de los diferentes actores para la redacción de la Nueva Carta Magna?

 Pese a ser un resultado previsible, que el Apruebo ganara al Rechazo, existía más incertidumbre sobre lo que ocurriría con las opciones de la segunda papeleta. Finalmente, la Convención Constitucional ganó con amplio margen a la Convención Mixta, y no sólo eso, el nivel de participación superó las expectativas y proporcionó antecedentes que los expertos analizan como relevantes para imaginar el porvenir político del país latinoamericano, que a la luz de los resultados de ayer, le abrió la puerta a la redacción de una nueva Constitución.

La futura Carta Magna será redactada por una Convención conformada en su totalidad por ciudadanos elegidos en las urnas. La ciudadanía desechó la posibilidad de que fuera compuesta por actuales legisladores en un cincuenta por ciento. Una primera pista de la sensación térmica social que rechazó la idea de que su actual parlamento participe en el diseño de la nueva Constitución. Una muestra del divorcio entre la sociedad civil, la ciudadanía, y sus representantes.

La noche del histórico 25 de octubre, los partidos políticos, se dieron cita para celebrar en sus distintas sedes. Y ciertamente, si bien la brecha desde el mundo social con las cúpulas de los partidos políticos existe, si no hubiera sido por el acuerdo al que llegaron precisamente esas cúpulas, el pasado 15 de noviembre de 2019, no se hubiera zanjado la opción hacia un proceso constituyente. El camino hacia la redacción de una nueva Constitución, se abrió gracias a la capacidad que tuvieron los políticos chilenos de sentarse a conversar y a llegar a acuerdos.

Lo que viene desde los “presidenciables”

Los acuerdos y la capacidad de conversar es lo que representa, según él, a uno de los líderes de la derecha, específicamente de la Unión Demócrata Independiente UDI, el actual alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. El edil es el político mejor perfilado, según las encuestas, para ser candidato presidencial de su sector, el oficialismo. Al  ser consultado sobre el futuro de sus pretensiones presidenciales una vez pasado el Plebiscito, fue enfático en responder que su participación está bajo condiciones que necesariamente consideren acuerdos con la actual oposición. “Hoy es un día en el que obviamente nosotros estamos divididos en Chile. Lo que yo quiero es convencer a la UDI, mi partido, de que Chile no necesita un gobierno ni de derecha, ni de izquierda. Chile necesita algo distinto, y eso es lo que se debe empezar a hacer, y lo que yo haré en mi caso es convencer a mi sector de que el país necesita un gobierno que sea más amplio. La Constitución tendrá que aprobarse por dos tercios, lo que es una oportunidad para alcanzar buenos acuerdos y el próximo gobierno no puede ser un gobierno de bandos, necesitamos que garantice la convivencia nacional”, declara.

Otro de los que corre con ventaja para la futura carrera presidencial es el comunista, Daniel Jadue, actual alcalde de la comuna de Recoleta, en la capital chilena. A su juicio, lo que sigue ahora es “seguir transformando a Chile”. “Tenemos que hacer honor a esta tremenda señal que ha dado el pueblo. El triunfo no le pertenece a nadie más que a los que han protestado por cambiar este modelo. Es un resultado absolutamente contundente, porque este modelo no da más, y hay que hacer la pega constitucional para mantener viva la pretensión de la ciudadanía y para que ella se sienta protagonista. Este plebiscito llega treinta años tarde, pero la gente hace sentir como si hubiera llegado a tiempo. En adelante, hay que definir el programa, según el carácter de cada una de las alianzas. Este no es un triunfo del sistema político y tampoco de los políticos, este es un triunfo de la movilización. No se puede esperar que la nueva Convención Constituyente se encierre un año y después dictamine cuál es la nueva Constitución. No, en la calle se deberá seguir escribiendo cuál es esa base que queremos para este país”, advirtió.

El desafío del Presidente

Los últimos cuatro períodos presidenciales han sido alternancias de dos personalidades, el actual Presidente y la ex Mandataria Michelle Bachelet. A juicio de la Licenciada en Ciencias Políticas (UCA), Comunicación Política y doctorada en Sociología, Clarisa Demattei, el desafío de Piñera trasciende la nueva Constitución. “Si bien a Piñera aún le quedan casi 18 meses de gobierno, fue justamente el conflicto social lo que ha exteriorizado un vacío de poder y una falta de representatividad política inédita para un país que parecía ser tan estable. Cómo deberá ser conformada la Convención que se elegirá en abril de 2021

Para la misma experta, la Convención debe ser, en primera instancia, “representativa de las minorías y proporcional a las características demográfica chilena. Uno de los debates fue precisamente el tema de género. Actualmente la paridad está garantizada en la elección porque cada distrito votará a sus convencionales y en la papeleta la lista de candidatos deberá alternar entre hombres y mujeres con igual representación. Sin embargo, nada garantiza que después esa supuesta representación sea llevada a la Convención. Otro de los temas debatidos fue la representación de los pueblos originarios, ya que gran parte de la sociedad solicitaba que se reservaran escaños especialmente para ellos. Esta medida fue rechazada a finales de 2019 por ambas Cámaras del Congreso. Por lo tanto, ¿Quién va a representar los derechos de los pueblos originarios si ellos no tendrán voz en la convención? Históricamente hubo una desconexión muy fuerte entre los miembros de la clase política chilena y las minorías sociales y étnicas. Por último Demattei entregó datos: “para darnos una idea, el 75 por ciento de los ministros y el 60 por ciento de los senadores chilenos asistieron a colegios y universidades de élite y esto va más allá del color partidario ya que incluye a funcionarios de izquierda y de derecha”, en referencia a la necesidad de que la ciudadanía pueda elegir entre postulantes a la redacción de la Nueva Constitución. Una prueba a los datos que entrega Clarissa es el resultado del Plebiscito, en el que de las 346 comunas del país, solo en tres ganó el Rechazo, Las Condes; Lo Barnechea y Vitacura, los barrios más caros de Chile, y donde vive la clase acomodada del país, incluido la mayoría de los políticos.

Chile tiene por delante un desafío histórico. La nueva Constitución tendrá que ser escrita desde un aprendizaje que este domingo ya dejó una primera lección. Es posible elegir, votar y participar en contexto de paz y democracia. Lo que no se sabía si era posible recuperar. En esta jornada, volvieron las banderas, las bocinas y la celebración. Justo a un año de la Marcha más grande, que se registró en todo el país, con una ciudadanía volcada a las calles para exigir más justicia e igualdad. Desde ahora, empieza el camino y tras los resultados del plebiscito se comenzará a configurar un nuevo escenario político.

En basa Infobae.