Peña: entre transparencia y opacidad
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El proyecto de ley del senador colorado Adrián Peña para transparentar el ingreso de funcionarios a las intendencias ha traído discusiones de tono elevado en cuanto a competencias y la falta de transparencia como base argumental del proyecto.
El dedo constitucionalista vs dedo clientelista
El proyecto de Peña lo inicia allá por junio del año pasado y el legislador, exministro de Ambiente,en la exposición de motivos, argumenta que la iniciativa tiene como objetivo seguir “reglas de buena administración que evidencia la conveniencia de hacerlas extensivas a los funcionarios de los gobiernos departamentales”.
Según lo planteado, a partir del artículo 64 de la Constitución se entiende que, “tanto por competencia como por especialización, el Parlamento puede solicitar y tratar de conseguir los dos tercios de apoyo para legislar en esta materia en gobiernos departamentales”.
“Copiar y pegar” normativas nacionales a las departamentales no es lo más ideal, pueden expresar con razón a sus intereses- área de poder- los intendentes; son espacios políticos distintos con dinámicas diferentes y territorios diferentes. Es razonable, suena lindo, simpático, eso de la “transparencia” pero ese problema está enquistado en el Estado, más allá de las normativas que ya existen. En los gobiernos departamentales, esto de las competencias y el manejo de poder, se aplican de acuerdo a la voluntad de transparencia y equidad del gobierno de turno, es una realidad. Que el “clientelismo” estuvo y está presente en las intendencias, también es una realidad.
Lo aprobado, con una nueva redacción del proyecto, de artículo único, establece que “los ingresos y ascensos de personal a los gobiernos departamentales deberán realizarse a través de concursos públicos celebrados conforme a los principios de publicidad, transparencia, igualdad de oportunidades y a la justa ponderación entre la capacidad técnica y los méritos y antecedentes de cada persona”. “En su defecto, los ingresos de personal podrán realizarse a través de sorteos públicos convocados y celebrados por los gobiernos departamentales de acuerdo a los principios de publicidad, transparencia e igualdad de oportunidades”, se agrega.
Esto trae aparejado que se tenga que incluir a la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC)-cosa que algunas intendencia ya lo hacen-, aunque hay formas de reclutamiento por fuera de la función pública . Para el exdirector de la ONSC , Conrado Ramos ,referido a esto expresaba: “…no puede ser que haya ámbitos en los que el 60% de los ingresos, o más, se den a través de designaciones directas, porque es una discusión saldada a fines del siglo XIX y principios del XX”.
La política está llena de” buenas intenciones”
La iniciativa fue aprobada ,en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, con los votos del Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA) y el Frente Amplio (FA), mientras que el Partido Nacional (PN) no lo apoyó. Ahora, el proyecto pasará al Plenario del Senado, donde se precisa mayoría especial para ser aprobada, de dos tercios, o sea, se necesita algún voto nacionalista, descontando que la oposición voten todos.
Al tratarse de una normativa que atañe a las autonomías departamentales, el proyecto requiere de dos tercios de los votos en cada cámara para aprobarse. Esto hace que sea difícil que el proyecto salga, por lo menos así como está. Los intendentes , o varios por los menos que se han pronunciado, han sido contundentes en cuanto a la “afectación de la autonomía municipal “. Lo que llevó a que el Congreso de Intendentes elevara un expediente a la Comisión. Peña sobre esto expresó, “lo leímos, y para mí no arroja ninguna novedad ni ningún cambio. Entonces, habíamos dicho que se votaba”, subrayó. Agregó que los intendentes manifestaron que el proyecto “es inconstitucional, pero no presentaron ningún informe de ningún constitucionalista”.
La discusión es “entre transparencia y opacidad”
Peña dijo que, en principio, el proyecto se trataría en el Plenario del Senado el 2 de abril, que es la primera sesión de ese mes, y para tener los dos tercios necesarios se precisa al menos un voto del PN. Señaló que conversará con alguno de los senadores blancos para ver si puede apoyar la iniciativa, “pero en definitiva está todo muy claro, es un artículo muy simple, y hay que ver si los blancos están para votar ese día”. “Va a pasar al pleno y ahí vamos a ver de qué lado está cada uno: es entre transparencia y opacidad”, expresó a La Diaria.
