HOMENAJE A CIUDADANOS DE ROCHA EN SESIÓN EXTRAORDINARIA DE
LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE ROCHA
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Por Ricardo Méndez
Informe especial.
La Junta Departamental fue convocada a Sesión Extraordinaria (de
acuerdo al Art. 17 Inc. 2º del Reglamento), el pasado 9 del corriente,a
fin de tributar su homenaje a los ciudadanos Dres. Walter Forni Bell,
Roberto Méndez Benia y Esc. José R. Luna Pradere. La revista
Digital de Punto de Mira, le ofrece las alocuciones del miembro proponente
y de los homenajeados, todos ellos con activa participación en
referencia a la muerte del rochense Hugo Leonardo de los Santos Mendoza,
en tiempo de la dictadura militar en el país.
A continuación
se ofrece lo presentado por el Edil proponente Darcy De Los Santos
SR.
DE LOS SANTOS: Muchas gracias Presidente. Voy a pedirles disculpas,
porque hemos tratado de condensar todo lo que queremos decir en un escrito
y no siempre es fácil decirlo.
Hace dos años atrás, en el 2006, precisamente en una sesión
ordinaria del día 12 de setiembre hicimos referencia al lamentable
hecho que desencadenó los episodios vividos hace treinta y cinco
años y decíamos en esa ocasión de la necesidad de
este tipo de reconocimiento.
Hoy estamos reunidos en una sesión extraordinaria de este Cuerpo,
que nos incluye y representa a todos los rochenses. A los nacidos aquí
y a los que de alguna forma optamos por este lugar en el mundo.
Hemos sido convocados para recordar y hacer conocer a aquellos que no
lo vivieron, uno de los momentos más duros en nuestro pasado reciente:
la muerte de un joven de 21 años a manos de la represión
salvaje de un poder de facto que intentó y buscó aplastarnos
en vida.
Se cumplieron el pasado 3 de setiembre los treinta y cinco años
del asesinato de Hugo Leonardo de los Santos Mendoza, hijo de Rocha, oriundo
de Velázquez, nacido y criado en India Muerta. Su cuerpo fue entregado
a su familia en un cajón tapado y con orden expresa de no abrirlo
y de no preguntar lo que había pasado.
En la partida de defunción figuraba que el deceso se debía
a una casa de muerte natural: “Edema agudo de pulmón.”
Esto era avalado por la firma del médico militar, José Mautone.
Hugo de los Santos era un estudiante de Agronomía, al decir de
su amiga Estela “era un gran compañero, tan lleno de vida,
sus ojos verdes eran como el mar en calma pero profundo”, que el
día 1º de setiembre de 1973, en horas del mediodía,
fue visto en esa Facultad por última vez.
Se presume que fue detenido por integrantes del aparato represor en esa
misma fecha, el día en que a su vez, fue allanado por efectivos
militares el hogar de sus tíos, domicilio del estudiante en Montevideo.
Posteriormente los militares volvieron a ese domicilio a solicitar algunos
efectos personales que supuestamente le entregarían a Hugo.
Como decíamos al comienzo, el final de esa detención fue
el crimen más atroz que nos atrevemos a pensar. Los responsables
de la tortura no se animaron a enfrentar la magnitud de su salvajismo
y amparados en una impunidad que comenzaban a sentir, lacraron el cajón
y dieron la orden de no tocar y literalmente rodearon la caja que fungía
de féretro, de militares.
No contaron ellos con la valentía, la dignidad y la tenacidad de
una familia que pretendió conocer la verdad de cómo una
de sus más preciadas riquezas le había sido birlada. Fueron
sus tíos, que ante aquellos hechos solicitaron la intervención
de la Justicia, se presentaron ante el Juez Letrado.
A la valentía se le respondió con más valentía,
a la dignidad con más dignidad y la independencia y la responsabilidad
del Juez determinó: “El cajón se abre y la autopsia
se realiza.” Y la valentía, dignidad y la responsabilidad
siguió encontrando eco en otros funcionarios.
El Actuario levanta acta y cita a profesionales médicos y abogados
a presenciar la pericia forense y muchos responden a la convocatoria,
el médico de policía efectúa su tarea y se obtiene
la presencia y respaldo como testigo del Director del Instituto Forense.
Y se probó el horror que se presumía, el edema de pulmón
no existía, sólo salvajismo, tortura de la más despiadada
quedaba patentizada al somero análisis forense. Y la valentía,
dignidad y responsabilidad se trasmitió al pueblo que valiente
y digno e indignado recorrió las calles de Rocha llevando a su
hijo mutilado, en multitudinario cortejo, no sin antes demostrar esos
sentimientos con las estrofas del Himno Nacional gritadas frente al monumento
al primer Jefe de los Orientales.
El régimen respondió tal cual era su estilo con salvajismo,
intolerancia e intromisión.
Saturó las calles de Rocha con un despliegue de efectivos armados
para generar miedo en la población. Pretendió esconder el
caso bajo el ala de la justicia militar y otra vez se encontró
con la valentía, la dignidad e independencia encarnada en el Juez
Letrado al que la familia había recurrido.
Su último arrebato fue darle a la muerte de Hugo el triste privilegio
de transformarse en el único secreto de estado; los hoy homenajeados
no sólo habían hecho la tarea con responsabilidad sino que
también con precaución, habían efectuado testimonio
del expediente.
Por eso hoy otros magistrados están trabajando la causa sobre la
base de aquella actuación.
Como corolario, el régimen persiguió y destituyó
a quienes coherentes con los valores en los que se formaron, defendieron
las instituciones y fueron parte sustancial en lo que para muchos fue
el último acto de resistencia a la dictadura por mucho tiempo en
nuestra ciudad.
Esta represión incluyó también a otros participantes
como ciudadanos o profesionales, derivó en un traslado inconcebible
al Fiscal Letrado Norte Scavone, pero sin dudas se ensañó
con la independencia del Juez, la dignidad del Actuario y la valentía
del Médico.
Por eso a estos ciudadanos, señor Juez Letrado, Dr. Mario Forni
Bell, señor Actuario, Escribano José Ramón Luna Pradere
y señor Médico de Policía, Dr. Roberto Méndez
Benia, hoy los hemos convocado en nombre de la Junta Departamental de
Rocha y del Gobierno Departamental, con el fin de reconocerlos en su valentía,
en su dignidad, en su independencia, en definitiva, en su defensa de las
instituciones y de la vida.
Muchísimas gracias.
Alocución por el Partido Nacional del Edil departamental,
Dr. Alejo Umpierrez.
SR. UMPIERREZ: Gracias,
señor Presidente. Esta sesión extraordinaria diría
que tiene un triple contenido. Un contenido que involucra a la desaparición,
a la muerte violenta, criminal, de Hugo Leonardo de los Santos, hecho
que no deseamos hubiera sucedido para no tener que estar acá.
Después, como colofón, la digna actitud institucional, cívica,
republicana del Escribano Luna, del Doctor Forni y del Doctor Méndez
Benia.
Y por último, como corolario de esto, que es lo que nos tiene que
continentar porque es lo que rodea a la esencia de todo esto, la importancia
sustancial en la vida de cualquier colectividad, sus instituciones, sus
instituciones democráticas.
Esto pasó bajo el imperio de la dictadura, cuando todos perdimos
las seguridades, las libertades, el derecho de pensar diferente, de discrepar,
el derecho de reunirnos, de escribir en la prensa, el derecho de hablar
en la radio, de portar una pancarta, de manifestarnos en alguna esquina,
el derecho de agremiarnos, de sindicalizarnos y el derecho a elegir a
los representantes del pueblo en todas las áreas y circunstancias.
Eran los tiempos también en que comenzó a enseñorearse
la concepción de un Ministerio de Justicia, donde la Justicia también
vio cercenadas sus libertades institucionales.
No conocimos a Hugo de los Santos, pero acá rendimos un profundo
respecto a su memoria y a su familia. Concurrimos días atrás
a un acto recordatorio en el cementerio y pudimos ver el dolor de su entorno
familiar y obviamente todo esto es de las cosas que conmueven.
Hugo de los Santos es el símbolo rochense, de este terruño,
de la barbarie que sufrieron miles y miles de uruguayos a lo largo y ancho
del País.
La prisión, torturas, cárcel, muerte y exilio que no queremos
que vuelvan a suceder en nuestra República y que necesitamos se
perpetúen en la memoria histórica de la colectividad, para
que esto sea sólido y no sea solamente el amor a las instituciones
una cuestión de vientos de verano.
El Partido Nacional desde sus orígenes, defensor de las instituciones,
lo ha sido también de los derechos humanos. Tenemos en nuestras
raíces, desde por ejemplo, la liberación de los esclavos
cuando el gobierno del Cerrito.
No nos gusta escamotear tragos amargos de la historia del Partido Nacional,
no fuimos partícipes de los pactos políticos que lograron
la salida institucional, pero el Partido Nacional, es verdad, concibió
una ley de caducidad, que entendimos era un trípode de salida junto
con la ley de restitución de funcionarios, con la ley de amnistía
de presos políticos y todo aquello dividió las aguas de
nuestro país.
Hubo compañeros que estamos sentados en esta misma bancada que
opinamos diferente, quien habla en aquel entonces acompañó
el voto verde y estoy seguro que hay más compañeros que
también hicieron la misma opción, otros habrán seguido
al amarillo, pero siempre con el respecto máximo por las instituciones
y por la resolución del pueblo.
Debo decir, en el aspecto personal, que me dolió la decisión
que tomó Wilson Ferreira Aldunate que discordaba con lo que yo
pensaba.
El tiempo siguiente entiendo- por algo era Wilson y también por
algo era yo el que disentía-, le dio la razón, pero las
cosas no están congeladas en la historia ni en el tiempo y pobre
de las sociedades que se congelan.
Hoy hace veinte años que una ley está sobre el tapete. Las
leyes tienen su razón de ser en el entorno en el cual son dictadas,
en el momento y las circunstancias y pueden estar sujetas a los reanálisis
y estudios y es una ley que no agrada a nadie. Ni a los que estuvieron
a favor ni a los que estuvieron en contra. Nuestro Partido no ha sido
un Partido ni de cómplices ni de verdugos, sino que fue un Partido
que entendió en su momento que defendía la institucionalidad
que también ha entendido este actual gobierno que ha preservado
esta ley hasta ahora, teniendo las facultades para derogarla en el Parlamento
con su mayoría.
Pero el Partido Nacional- me atrevo a decir- desde mi humilde voz a reexaminar
y analizar el futuro de esta norma, porque creo que si Wilson- y no voy
a hacer una traslación de pensamiento- hoy estuviera presente,
quizás, en un marco diferente actuaría también de
forma diferente.
No se trata en momentos como este, de homenajes, de cobrar facturas del
pasado, no tiene sentido señor Presidente. Creo que todos conocemos
muy bien las mochilas que cargamos sobre nuestras espaldas, de los errores,
de cómo llegamos a determinados estados de situación y dónde
estamos hoy.
Los desafíos como Nación, es que no haya más Hugo
de los Santos, pero que igualmente tengamos para eso, el amor sin máculas,
sin manchas, sin desmayos y sin decaimiento al respeto de las libertades
democráticas y del libre juego de ideas que son el sustento de
la diversidad y la única forma de tener oxígeno para poder
vivir en libertad.
Este es el pensamiento final y reitero, nuestro sentido homenaje a la
familia de Hugo de los Santos, ojalá que pudiera estar acá
entre nosotros, con su idealismo tratando de luchar por un Uruguay mejor.
Nuestro respeto profundo con admiración, para el Dr. Méndez
Benia, para el Dr. Forni y para el Escribano Luna quienes sabemos que
pusieron carne en el asador y hoy merecen estar acá.
Alocución del Edil Heber Lema (FA)
SR. LEMA: Señor Presidente, en esta Junta Departamental hay un
acuerdo desde hace mucho tiempo, que en los homenajes habla una sola persona
por bancada. Yo Presidente, lamentablemente, voy a seguir defendiendo
mis convicciones y si alguna consecuencia política esto tiene,
es de mi responsabilidad, pero voy a hablar porque mi conciencia me lo
exige.
Es un gran honor para mi participar en este acto en el que creo que más
que homenajear estamos comenzando a pagar la deuda de gratitud que contrajimos
los rochenses, los demócratas, los uruguayos todos, con estos tres
ciudadanos a los que hoy rendimos el merecido reconocimiento por su humildad,
su perfil bajo, por compartir el diario vivir con Joselo y con el querido
loco Roberto Méndez o con Walter Forni, no nos hemos detenido a
pensar lo valioso que estos tres profesionales tan queridos en nuestro
medio, han sido para Rocha, para el Uruguay y para la democracia.
Quizás hoy a través de este sencillo homenaje, nosotros
como nuestros compañeros y todos los que están presentes,
con nuestras humildes palabras, la prensa con su tarea de difusión
tan importante, los rochenses todos, podemos dar a conocer a nuestros
hijos, a nuestros nietos, a nuestras familias y al pueblo todo quiénes
son estos señores con mayúscula, porqué están
acá, estos tres profesionales que en épocas difíciles
de la dictadura, del no te metás, cállate la boca, de la
enfermedad, de la enfermiza represión, de la tortura, de la muerte
de uruguayos a manos de uruguayos, militares y civiles, porque esta dictadura
no fue únicamente de militares, hubo civiles que participaron y
alcahuetearon, en aquellas épocas que cobardes capturaban y mataban
a mujeres, a hombres y niños encapuchados y atados.
Ellos con valentía, los que están hoy acá con valentía
y hombría, sin medir las consecuencias personales y familiares
que en el futuro pudieran tener por sus actos, que por su formación
y visión la conocían, ofrendaron todo.
Su bienestar, el de sus familias, su trabajo, su libertad y arriesgaron
hasta sus vidas en pos de ofrendar la justicia, los valores democráticos
y la verdad.
Aquel triste episodio donde los dictadores de turno mataron a Hugo de
los Santos no fue ocultado ni disfrazado por Actuario, ni por Jueces ni
por el médico forense. Sino que los dictadores encontraron en este
nuestro Rocha, que había gente capaz de no ser servir, de no tomar
el camino más fácil que se aconsejaba en esa época.
En esa época dura de acatar y callarse, estos tres hombres con
mayúscula, en ellos encontraron a tres baluartes de la verdad,
de la justicia, de la democracia, dispuestos a defender sus valores, la
verdad y los derechos humanos de los que tanto se habla, de todos nosotros,
aún sabiendo que la venganza de todo poderoso dictador podría
aparejarles consecuencias.
Por abrir el cajón de Hugo, por realizar la autopsia y ese procedimiento
judicial ajustado a Derecho y no ajustado a las órdenes recibidas,
para cada uno de ellos las consecuencias fueron iguales, persecución,
perdida de trabajo, interrogatorios y de todo lo que se valía la
dictadura para destrozar moral e intelectualmente a los opositores. Pero
la grandeza de esos hombres no termina en ese procedimiento puntual, la
grandeza sus valores, lo siguieron demostrando hasta el día de
hoy, ya que ninguno de los tres en ningún momento ha utilizado
esa penosa situación para hacer política.
Ninguno se ha victimizado, ni se vanagloria de lo que fue su grandeza,
su afán democrático, sus principios, humildemente después
de destituidos de sus cargos cada uno emprendió la lucha por el
pan de cada día, a pulmón, en la calle ejerciendo liberalmente
sus profesiones, entendiendo que era lo mejor llevar un pan a sus mesas,
producto de su honesto esfuerzo y su sudor sin traicionarse así
mismo de llenar la mesa de panes manchados de sangre de muerte, de venganza
y de intolerancia, como algunos hicieron.-
Y aquí están presentes, con su don de gente, con su silencio,
con su humildad y como queriendo que nadie sepa lo que son y serán
para nosotros referentes baluartes de la democracia, de la entrega, del
amor a los principios a la patria por encima de todo, cueste lo que cueste,
silenciosos protagonistas ante una dictadura desigual, sangrienta, contra
la dictadura que tantas vidas por cierto nos costó.-
Ya era hora de decirles a ellos, a sus familias, a sus amigos, lo mucho
que significaron, significan y significarán por siempre para Rocha,
para la democracia, para el Uruguay que tanta veces nos olvidamos y se
olvida de sus baluartes y de sus referentes, a Joselo, a Roberto, a Forni
Bell que dieron todo sin pedir nada a cambio, que son espejos para nosotros
y para nuestros jóvenes y los que vendrán.
Simplemente gracias, seguramente dentro de un rato nos apretaremos en
un abrazo para testimoniarles todo el afecto que por ellos sentimos.-
Gracias Presidente.-
Alocución
del homenajeado Dr. Roberto Méndez Benia
DR.
MENDEZ:- Primero y en forma personal porque pensar, como dijeron acá
los compañeros que hablaron de las distintas bancadas, estos 35
años después creo que nos hace sentir como rochenses y un
poco como ustedes lo dijeron “un rochense asimilado”, dado
que yo no nací en el departamento de Rocha, pero estoy muy ligado
a Rocha desde mi infancia, esto hace que hoy a los 64 años volvamos
a tener el recuerdo de Hugo de los Santos que en aquel momento que como
siempre lo podemos pensar y es la obligación de plantearlo así,
éramos funcionarios públicos, éramos forenses, éramos
auxiliares de la justicia, éramos dependientes del Poder Ejecutivo.
Y bueno, se quebró la democracia y al quebrarse la democracia me
vuelvo otra vez a ver siendo un joven profesional. Hacía tres años
que volvía a la ciudad de Rocha realizando una tarea que pertenecía
a un compañero enfermo que ejercía el cargo de médico
de policía.-
En realidad tengo que decir algo y simplemente voy a hacer algunas puntualizaciones
de algunas cosas conocidas y otras tal vez no tanto, pero que se gestaron
en aquel momento algo que no tiene carácter político o que
nunca tuvo un carácter político que tal vez en el devenir
de los acontecimientos se le pueda dar el carácter político,
pero en realidad nosotros habíamos nacido como cualquier joven
estudiante de aquella época en una Facultad de cambios.
Nosotros vivimos esa época de cambios, fui compañero del
actual Presidente de la República, nos tocó dentro de la
Universidad establecer una época de cambios, de cambios de estudios
y realmente vimos la conmoción de un país que estaba en
cierto modo movilizado, pero dentro del ambiente universitario, quiero
decir algunas cosas que creo son importantes y son importantes porque
en ese procedimiento judicial nosotros como asesores de la Justicia y
como forenses nos comprometimos tal vez con la Justicia, pero tal vez,
más que tal vez, en llegar a la verdad y hacer eso en aquel entonces
y sobre todo en un muerto, un muerto joven, casi compañero nuestro
como universitario, significaba un poco determinar no sólo el hecho,
no solamente brindarle a la Justicia todo, para aclarar luego lo que vimos
que era un crimen muy violento, sino además, el prevenir que en
aquel momento de tanta confusión, donde se decía que las
cosas no eran así, que no había torturas, que todo se exageraba,
que las cosas pasaban porque pasaban y ese auxilio que le dábamos
a la Justicia y de conocimiento y siendo esa mi modalidad y tal vez en
aquel momento y dada mi forma de ser fue siempre ir un paso más
allá.-
Pero primero voy a recalcar una cosa en la memoria del catedrático
interino de la Facultad de Medicina de aquel entonces, el Profesor Arsuaga
que en las aulas de los universitarios tal vez nosotros recogemos de esos
profesores algunas cosas importantes y miren qué cosa importante.
El profesor Arsuaga vino a Rocha como Catedrático interino de la
Facultad de Medicina y como Médico Forense del Poder Judicial.
En aquel entonces el Poder Judicial sólo tenía Médicos
Forenses en Montevideo y en algunas otras pocas ciudades del interior,
como por ejemplo Canelones y todos los otros forenses dependían
del Ministerio del Interior.
Esto les da la explicación, hoy a través del tiempo, de
por qué seguramente muchos detenidos que eran detenidos en Montevideo
luego pasaban a los cuarteles del interior y en los cuarteles del interior,
los médicos forenses en general y ustedes saben lo que es la Ley
Orgánica Policial, el mando de mi comando era al cual le tenía
que realizar una obediencia debida.
Ese comando dependía del Poder Ejecutivo, esto explica un poco
por qué muchas veces cosas que hoy no nos podemos explicar. Por
qué en algunos cuarteles del interior era donde se produjeron las
torturas y las muertes mayores.-
Volviendo al profesor Arsuaga porque en un aula una vez este tema de la
tortura no es nuevo, no dependía solamente del quiebre de las Instituciones,
fíjense en junio se produce el quiebre, en setiembre es que suceden
estos hechos, sino que a través de toda esa conmoción universitaria,
él había dado el mensaje que si en alguna oportunidad se
presentaba algún caso en el cual él tuviera que intervenir,
él estaba dispuesto a ir como profesor y además como encargado
de la Cátedra de la Oficina Forense a respaldar al profesional
que actuara en ese momento.-
Esa fue la razón por la cual el profesor Arsuaga vino acá.-
Pero lo que muchos de ustedes no saben, es que el profesor Arsuaga luego
de la autopsia sufrió una persecución muy grande, donde
fue detenida su hija, donde a raíz de eso, él hizo un infarto
del miocardio y donde perdió la vida en un acto médico muy
discutido, donde hubo una discusión en el acto quirúrgico,
donde el profesor salió mal de la cirugía, muriendo posteriormente.-
Nosotros por unas circunstancias que hoy no vienen al caso, fuimos destituidos
en la época de la democracia por el Poder Judicial y en el Congreso
Latinoamericano de Cuba fue presentada la muerte de De los Santos Mendoza
por mí, donde la hija de Arsuaga y su esposo en aquel entonces
el forense Rodríguez, estaban presentes y de ese acto recuerdo
sólo una cosa, porque íbamos varios colegas uruguayos.
En ese momento tuvimos el honor de ser encargados de presentar varios
casos, cinco o seis casos de actos forenses de acá de Rocha, la
Facultad fue escasamente representada en aquel momento y dentro de esos
una de las cosas que se presentó fue la muerte de de los Santos
Mendoza.
Y recuerdo que al final de la presentación del caso de la Facultad
en el cual se presentó la valentía de Arsuaga de ese momento,
un poco los que estábamos allí, los uruguayos que estábamos
allí, como sucede en los partidos de fútbol, estábamos
muy emocionados, hubo la voz de un cubano que dijo una cosa que creo que
ustedes lo han dicho varias veces. Y yo creo que cuando uno ve perder
cosas muy importantes en este caso, como el tema de perder la libertad
del país y ve el atropello de varias cosas, creo que es un acto
de valentía.
Yo no sé si es un acto de valentía o es un acto de pensar
que uno con su conciencia está haciendo lo que tiene que hacer.
Yo creo que en este caso hicimos lo que teníamos que hacer.
Y también de este hecho se va a decir y se dijo en su oportunidad,
que nosotros habíamos montado una escena de teatro y se dijo por
parte de algunos, -como dijo Lema,- en este proceso hubo realmente, digamos,
civiles que participaron.
Y yo voy a destacar los civiles que participaron en aquel momento digamos
firmando el protocolo de autopsia.
Ustedes no tienen idea de lo que es una autopsia tal vez, pero la autopsia
en sí de un cadáver se maneja de dos partes: una la inspección
externa del cuerpo y después la autopsia propiamente dicha.
Nosotros fuimos muy cuidadosos en ese momento de realizar la autopsia.
Tal vez, y para que tengan una idea, es la primera autopsia que se realiza
con doce o trece testigos universitarios que presenciaban en aquel momento
el examen externo del cuerpo, no con el afán de hacer de eso un
circo, sino para que sus firmas quedaran registradas en lo que realmente
en aquel momento planteaba dudas, que era el atropello de lo que significaba
la vida humana y especialmente las medidas de tortura.
Eso se me ocurrió personalmente y se lo plantié al Actuario
Luna, el dueño de la autopsia.
Me acuerdo las palabras de Joselo, el dueño de la autopsia eres
tú pero yo voy a consultar a mi superior, el Dr. Mario Forni para
ver si realmente si la autopsia se podía hacer en ese momento en
esas condiciones.
Qué significaba aquello? Para nosotros significaba frenar una horrible
ola de atropellos que después desde el año 73 hasta el final
de la dictadura se fueron dando en forma escalonada y algunos tuvieron
algún renombre que terminó precisamente con la muerte de
Roslik.
Frenar ese proceso era nuestro objetivo y ese era un objetivo guardado
por mí como forense porque nunca se lo comuniqué a Mario
y nunca se lo comuniqué a Joselo.
Pero yo tenía absoluta fe en que las cosas se iban a dar en la
medida que se podía hacer.
Y qué era lo fundamental? Lo fundamental fueron las palabras de
Daoiz Mendoza, tío de de los Santos, que después emigraron
a Brasil con Amalia C. de Mendoza, se tuvieron que ir del país.
Mautone era anatomopatólogo, Daoiz Mendoza lo mismo. Y Daoiz Mendoza
llegó a mi consultorio cuando el féretro estaba lacrado
y donde un civil y un militar rochense a cargo de la Jefatura de Rocha
en ese momento, había ido al velatorio diciéndole a la familia
que no se preocuparan que él iba a ver como habían sucedido
los hechos.
Todavía no teníamos la autorización porque había
un problema de competencias entre la militar y la competencia civil.
Daoiz Mendoza lo que me pidió en mi consultorio fue si yo estaba
dispuesto a darle las garantías necesarias frente a una autopsia
en manos de la Justicia Civil para decir qué realmente había
sucedido.
Y él como médico pensaba que un muchacho de la edad de de
los Santos, no podía haberse muerto por una causa natural sino
que había algo más.
Y en aquel momento en mi consultorio le dije que yo le daba todas las
garantías que fueran necesarias.
Dentro de las garantías necesarias se planificó esa autopsia
de esa manera.
Los hechos se dieron de alguna forma que esa invitación a profesionales,
cuidadosamente elegí a distintos sectores políticos porque
acá no era el tema del mensaje político.
Y de esos profesionales algunos firmaron las actas y otros no lo hicieron.
Quiero recordar también a tres colegas que permanecieron después
durante la autopsia, que esa es la parte técnica médica,
que hoy en día dos de ellos son fallecidos y firmaron el protocolo
de autopsia con el Dr. Arsuaga, que nosotros encontramos y que esto va
a ser objeto de un análisis de la Justicia,.
Fuimos cuidadosos en la forma cómo documentamos el hecho de la
autopsia. Se documentó la parte externa del cadáver y se
encontró que realmente que de los Santos Mendoza, después
de haber sufrido torturas importantes, arrastrado sobre pedregullo, golpes
y latigazos innumerables en su cuerpo, murió por un golpe en su
cráneo que le provocó un hematoma intracraneano que fue
la causa de su muerte, que por supuesto no coincidía con lo que
decía el Dr. Mautone.-
El hecho es que quiero decir que cuando uno, que parece que contar todo
esto 30 años después, es un poco de anécdota, pero
yo creo que no.
Porque si ustedes hoy van a Internet y se fijan en google en la muerte
de de los Santos Mendoza, dice donde murió, que fue en el 6to de
Caballería y muchos rochenses no saben que esa noche en el 6to
Caballería, había un piquete de Rocha, del Batallón
de Infantería de Rocha y que allí algunos de esos soldados,
uno especialmente, me contó parte de lo que sucedió esa
noche en el Batallón .
Esto muestra que los hechos no tienen una relación de un momento,
sino que siguen a través del tiempo.
Piensen que esto siguió a través del tiempo y fíjense
que hoy les estoy diciendo que en Internet ustedes van, buscan la página,
se fijan en Google y buscan el nombre de de los Santos Mendoza y van a
encontrar el nombre de los dos criminales que mandaron esa noche a matar
a de los Santos Mendoza, Lauri Rodríguez y Victoriano Vázquez.
Esas dos personas, militares, de alguna manera, han hablado y han dicho
la situación, han asumido la muerte de de los Santos a través
del tiempo y sin embargo fíjense lo que ha pasado a través
del tiempo; ni siquiera, se puede hablar que es el problema de la Ley
de Caducidad.
A mí el tema, vuelvo a repetir, el tema político como se
enfoque tal vez que no es lo más importante.
Pero sí quiero hacer referencia a alguna otra cosa. Si seguimos
hablando, vemos como se destruyó la familia de de los Santos Mendoza.
De los Santos Mendoza se murió el hermano poco tiempo después
aplastado por un tractor. El padre era una persona, como ustedes lo dijeron,
nativo de Velázquez, con muy poca formación, tenía
su hijo que hacía un sacrificio para que fuese universitario.
Perdió a su hijo de referencia, la familia Mendoza se tuvo que
desarraigar y salir del país. Tal vez al que no le tocó,
al que no le tocó, no sienta nada de eso pero al que le toca y
al que le tocó en alguna forma o en alguna cosa con una violencia
desencadenada prácticamente gratuita porque gratuita es la cosa.
Hoy yo sé, he seguido analizando cosas y les voy a decir tendría
para analizar sobre la muerte de de los Santos muchísimas cosas
más.
Al que no le tocó lo que es la dictadura, alguien puede poner en
duda de que eso pasó en Rocha y alguien puede decir que todo esto
fue orquestado por determinados sectores y no es así.
Esto lamentablemente muchas familias rochenses fueron, -digamos- golpeadas
en aquella época igual que en otros sectores del país en
forma muy dura.
Alguna vez, -fui citado muchísimas veces- tuve la suerte de no
haber quedado preso, tal vez esa valentía mía entre comillas,
que ustedes han recalcado con la de los colegas, con el Dr. Forni y Joselo,
tal vez si hubiera estado en un punto, en un lugar de tortura capaz que
se hubiera amoldado a otra manera de ser. Pero me parece que cada uno
de nosotros es como es y cada uno de nosotros hace lo que tiene que hacer.
Y de alguna manera creo que nosotros cumplimos en aquel momento nuestro
deber.
Voy a decir sólo una cosa más, así como lo de de
los Santos alguien dijo que nosotros no aprovechamos esto desde el punto
de vista político ni mucho menos, yo voy a decir otra cosa porque
hoy en día la Cooperativa Médica de Rocha me manda un mensaje
de felicitación. Yo voy a recordar algo que sucedió después
del hecho yo estuve en el Ejecutivo Nacional del Partido Colorado en el
89 y voy a decir algo que bueno era una opción ahí sí
de carácter que se podría decir una opción de carácter
político. Mi gremio, la FEMI una vez que salimos de la dura dictadura
y una vez que yo estuve dentro del Partido de gobierno de aquel entonces,
verdad, en el Ejecutivo del Partido, escuché algunas cosas que
no me gustaron digamos dentro de mi sector político. Una de ellas
cuando Manolo como estrategia -y estas son cosas a aprender de la política-
quería enfrentar nuevamente los civiles con los militares para
poder subir un poco más dentro del grupo, lo que era la CBI, un
grupo muy interesante en el sentido político y de crecimiento.
También tengo que decir que fui suspendido por cerca de dos años
de mis derechos gremiales porque en una asamblea posterior a la democracia
y vuelvo a reiterar lo que algunos compañeros dijeron acá,
este golpe fue cívico militar. Hubo militares que defendieron la
patria y hubo otros que en nombre de la patria se sumaron a una horda
de no todos los militares han sido malos, digo, se sumaba a aquella horda
de cambio de país hechos un poco en la manera que se hicieron.
Y yo sabía porque era el que me tocó atender a la mayoría
de los detenidos, porque eran los que iban a mi consultorio, entre ellos
algunos integrantes del Partido Nacional que incluso fueron profesionales
acá, que los agarraron por equivocación y aparecieron veinte
días después habían sufrido la tortura y de la dura,
digamos, represión que hacían los militares y muchos rochenses
en este cuartel que fue uno de los más duros del Este donde fue
uno de los cuarteles donde muchos de nuestros coterráneos fueron
violados, fueron digamos, castigados impunemente. Donde recuerdo haber
ido sólo una vez, que tal vez que me llamaron por equivocación
donde había gente que estaba, la veía en el patio del cuartel,
sometida a régimen de tortura y la mandé liberar porque
eran personas que estaban en condiciones no aceptables y nunca más
se me llamó porque por supuesto cuando seguí, en el lapso
de tiempo corto en que me destituyeron.
Pero hubo personas que también vieron, a algunos de nuestros colegas
médicos, que colaboraron en los actos de tortura, que fueron y
vieron los actos de tortura a personas que les decían que se quedaran
veinte días en la cama a un sistema de tortura, eso es una tortura
peor que estar levantado soportando la tortura.
Hubo personas que de alguna manera decían cuáles eran las
condiciones sanitarias, hasta cuando podrían soportar cada uno
de los rochenses y esos rochenses alguna vez nos pusieron en conocimiento
que llegaron a identificar quiénes eran los colegas civiles que
estaban en esos actos de tortura.
Y cuando yo dije en esa asamblea con la referencia personal basado en
lo que justamente algunos de los detenidos me habían dicho respecto
a esos colegas que soportaban, habían soportado esas cosas, que
yo no estaba dispuesto a que alguien hablara a favor de la democracia,
había muerto Roslik, habían empezado a aparecer los elementos
especiales. Que yo no estaba dispuesto a compartir una asamblea por no
presentar pruebas diciendo a esos colegas que significaban que los detenidos
me dijeran o dijeran frente a un tribunal de ética que habían
visto determinadas personas ejercer eso. Y miren que esto pasó
acá y pasó en el resto del país y miren que muchas
de las personas esas, todavía en el cuerpo médico, todavía
están impunes igual que la muerte de de los Santos.
No es mirar hacia atrás con afán de revancha. Me parece
que es mirar hacia atrás para que esto nunca más pueda suceder.
Yo creo que ustedes como legisladores acá tienen que ver que este
país tiene que asegurarse de alguna manera que desde el punto de
vista futuro esto no se pueda dar otra vez porque las cortes internacionales
y estoy hablando fuera de mi profesión, hoy en Roma estos delitos
están determinados como crímenes de lesa humanidad y estos
crímenes no terminan hasta que no se encuentren quiénes
son los actores que hacen que esas personas sean sometidas a ese tipo
de cosas.
Y no estamos exentos a que a través del tiempo, los ciclos de la
vida puedan hacer que estas cosas se puedan repetir.
Eso que yo dije en esa asamblea podría haber yo utilizado a esos
detenidos y decirles y aún me acuerdo de las palabras de una de
ellas, especialmente me dijo, sabes que estamos en este momento de la
historia, acabo de salir del cuartel. Yo te dije esto, es cierto, estoy
dispuesto a hacerlo, si lo necesitas lo hago. Pero sabes qué, cada
vez que siento un jeep pasando frente a la puerta de mi casa pienso que
me van a llevar otra vez y voy a tener que pasar por los mismos hechos
de tortura que ya pasé y eso no lo quiero.
Y, bueno eso fue lo que llevó a mi silencio y me condenó
a suspenderme los derechos gremiales durante ese tiempo.
Yo creo que acá el compromiso de todos es empezar a pensar que
esta libertad que hoy gozamos la debemos defender a muerte y que estemos
donde estemos es así.
Y bueno, quiero terminar para una cosa sola y es decirle a este señor
que está a mi derecha, Mario Forni, voy a dejar un poquito al Actuario,
que es el que realmente representando la Justicia, quemó las velas
en ese procedimiento. Sin la autorización suya yo no hubiera podido
hacer nada. Nunca me preguntó durante todas las maniobras todas
las cosas que yo hice, los pasos que hice, todas las cosas que de alguna
manera orquestamos un poco con Joselo, que fue que la documentación
no se perdiera porque sabíamos que este era un problema que iba
a salir a largo plazo. Nunca nadie me dijo usted tiene que hacer esto
o tiene que hacerlo de tal manera.
Yo quiero decir que estas personas son las que, sobre todo Mario, que
no quiso, una vez le escuché una cosa que realmente me conmovió.
Mario dijo que nunca más quería volver a la jurisprudencia
y como alguien dijo acá:
Para mí era más fácil en aquel momento digamos por
mi actividad profesional que me permitió vivir fácilmente,
pero Mario se dedicó pura y exclusivamente a la jurisprudencia
y él tuvo que agarrar su valija para darle de comer a su familia.
Los que vivimos esto, podemos estar toda la noche contando anécdotas,
sabemos que esto no fue gratis, no fue un paseíto y hubo varias
personas que se comprometieron en contra o a favor.
Acá hubo un edil, abogado en aquel momento que firmó el
acta que no querían firmar otros profesionales y bueno, lo hizo
y también se comprometió, los que pusieron su firma también
se comprometieron, pero los que no la pusieron después estuvieron
colaborando durante esos largos períodos de la dictadura, digamos
de atropello a las instituciones y a la democracia
Yo les quiero agradecer en lo que me es personal, es un poco larga la
historia pero creo que Rocha no tiene documentación de esto, no
se sabe, no quedó, salvo el expediente y tal vez yo no sé
los compañeros, podrán ver la parte jurídica que
es lo que creo que hoy en día esto que estoy diciendo, de alguna
manera queda documentado para que la Justicia siga andando y para que
alguna vez aunque sea 30 años después de los Santos Mendoza,
por lo menos pueda descansar en paz sabiendo que eso fue un atropello
a su persona y a su familia. Muchas gracias.-
Alocución del homenajeado Dr. Mario Forni Bell
DR. FORNI BELL.- Por
formación profesional ando con los papeles siempre.
Señoras y señores ante todo un saludo y agradecimiento a
la Junta Departamental de Rocha y a todos los presentes en esta jornada.
Entro con la mayor consideración y respeto en este lugar, que es
de la representación de toda la ciudadanía del departamento
y de nuevo muchas gracias a los señores ediles por esta iniciativa
de la que no somos acreedores, ya que sólo cumplimos con nuestro
deber y juramento.-
Creo que el homenaje que podemos brindar al ciudadano estudiante Hugo
de los Santos, es ratificar y/o prestar el compromiso con la vigencia
y afianzamiento de los derechos humanos de todos los habitantes de la
República, de todos los derechos humanos, los más importantes,
entendemos que es la vida y la libertad, pero aparte de esos, existen
muchos más que van cambiando y apareciendo según los hechos
y momentos históricos.-
La Constitución Nacional en los artículos 7, 8, 15, 28,
29, 31, 32, 41 y 44 etcétera, nos recuerdan el derecho a la igualdad,
al honor, a la seguri4d , al trabajo profesional, a la libertad ambulatoria,
a la libertad de expresión y del pensamiento, a la educación,
a la salud, a la vivienda, al trabajo, etc.-
Estos derechos no fueron otorgados ni por los monarcas, ni por los gobiernos
u otras instituciones, sino que son inherentes a la persona humana y por
tanto no pueden ser desconocidos por nadie, ya sean personas públicas
o privadas, personales o colectivas.
Cada persona es titular de eso desde su concepción hasta su muerte
que debe ser digna, con abstracción de su última enfermedad
y sin ensañamiento terapéutico y por la efectiva vigencia
de dichos derechos humanos todos debemos estrechar filas en todos los
campos, empezando por nuestras casas y familias. Un ámbito especial
es el de la educación y la enseñanza, que todos la conozcan
y conociéndolos pongan sus energías a su servicio y luchar
por ello si fuera necesario.-
En esta disyuntiva no podemos olvidar tampoco nuestros deberes para con
los otros individualmente o con la sociedad, por lo tanto es tarea de
todos y de cada uno de nosotros.-
Ahora me referiré al caso que nos preocupa hoy, que es emblemático
ya que fue un atentado contra el primer y principal derecho del hombre,
el de la vida, porque si se viola éste los demás nada valen.-
Por lo tanto les pido que nos pongamos de pie y hagamos un minuto de silencio
por el joven Hugo Leonardo de los Santos Mendoza.-
(Se guarda un minuto de silencio)
Nos sentamos, ubiquemos los hechos en el tiempo. Corrían los primeros
días del mes de setiembre de 1973, es decir dos meses y una semana
después del infeliz golpe cívico militar del 27 de junio
de ese alió, cuyas consecuencias aún soportamos en distintas
esferas de la sociedad.
Son hechos de un pasado un tanto lejano, que algunos recordarán
con mayor o menor intensidad, otros han conocido algo por cuentos de familiares
y amigos y otros desgraciadamente no tienen ni recuerdos ni conocimientos.
Últimamente el tema ha sido motivo de noticia por la prensa oral,
escrita y televisada aunque a veces no muy veraz. Como interviniente en
las consecuencias de esa cruel e inmotivada muerte daremos testimonios
de lo vivido en esos días, excepto lo que está cubierto
por el secreto del presumario, ya que después de tantos años
el expediente iniciado en Rocha ha sido reactivado por la Justicia de
Montevideo como es de público conocimiento.
Alguno de los presentes habrá conocido a Hugo Leonardo, yo no,
un joven estudiante de pocos años, cursando los primeros años
en la Facultad de Agronomía en Montevideo y viviendo en la casa
de uno sus tíos de la capital.-
El 1° de septiembre de 1973, fue visto al mediodía en la Facultad
y fue el último dato que se tuvo; el 4 de septiembre tres días
después en horas de la tarde le avisan al tío que había
fallecido Hugo en el Hospital Militar de Montevideo.
El tío solicita autorización para traer el cuerpo para inhumarlo
en el panteón de la familia a lo que se accedió, informándole
que la partida de defunción y certificado respectivo irían
en el cajón mortuorio. Cuando se abre el cajón para obtener
dicha documentación que consta que la causa de muerte era edema
agudo de pulmón, una tía del occiso comprueba las lesiones
en la cara su sobrino, por lo que solicita al Dr. Pablo Enrique Pertusso
que efectúe un reconocimiento en su cuerpo. El facultativo constató
la existencia de varias lesiones externas en distintas partes del cuerpo
y signos de lesiones internas.
Ante esa situación, otro tío y su esposa, él, médico
anatomopatólogo denuncian el caso ante el Juzgado de Primera Instancia
de Rocha a cargo del dicente, que en horas de la madrugada comenzó,
asistido por su actuario el Escribano José Ramón Luna la
investigación penal de estilo ante el caso de una muerte no natural
ocurrida en el hospital militar proveniente de un cuartel de Montevideo,
Regimiento de Caballería No 6.-
En consecuencia y fundado en el artículo 145 del Código
de Instrucción Criminal, viejo código de la época,
-asumo competencia de urgencia, formalizando las primeras y más
urgentes diligencias a los efectos que corresponda.-
Por tanto se citan testigos, se solicitan informes, se ordena autopsia
que se realizó el día 5 de septiembre por parte del señor
Médico del Servicio Público de Rocha, Dr. Roberto Méndez
Benia dependiente del Ministerio del Interior , que solicitó la
presencia del señor médico forense de 5to . turno de Montevideo,
catedrático, encargado de la cátedra según nos decía
Roberto.-Médico del Poder Judicial, Dr. Julio Arsuaga y los médicos
rochenses Dr. Julio (labito Farías, Pablo Enrique Pertusso y Oscar
Bazzino, a lo que se accedió, autopsia que acreditó que
la muerte no fue edema agudo de pulmón como lo certificó
el médico militar, Dr. José A. Mautone, sino que se estaba
frente a un delito común y de falsificación ideológica
de un instrumento público, esto es lo referido a lo certificado.-
El Dr. Méndez Benia por dicha actuación pocos días
después era cesado por el Ministerio del Interior, en su carácter
de médico de Servicio Público, dada su condición
de movilidad por ser funcionario policial.
En el ínterin y mientras se cumplían las medidas de instrucción
decretadas, el 14 de septiembre de 1973, el Juzgado recibió una
comunicación del Juzgado Militar de Instrucción de 4to.
Turno en el que se nos requería que dejáramos de entendernos
en el asunto, anunciando que el caso contrario plantearía una contienda
positiva en competencia, en virtud de haber prevenido, es decir actuado
por anticipación en dicha causa y de haber entrado en dicha causa
la sede castrense.-
El Juzgado de Rocha hasta ese momento no había tomado conocimiento
de la existencia de esa actuación, lo que sefialó de su
contestación y que seguiríamos actuando hasta el momento
de recoger la totalidad de la prueba que se estaba ejecutando, momento
que remitíamos todo lo actuado al Juzgado Letrado de Instrucción
de Montevideo que fuera competente. Es decir a la justicia (entre comillas)
ordinaria, como se bautizó en aquella época desvirtuando
su verdadero concepto y en forma despectiva.-
Unos días después, el 3 de octubre del 73, el Juzgado Militar
presenta la contienda positiva de competencia reclamándola en forma
exclusiva en el tema expresado que Hugo de Los Santos había sido
arrestado por la comisión de delito de lesa nación y por
haber prevenido. Nunca se aportaron datos sobre esa implicancia en esos
delitos y se había efectuado previamente una inspección
y allanamiento en la casa de su tío y la que había resultado
absolutamente normal, es decir que documentos no existían sobre
el particular.-
El Juez sumariante también decía que tenía competencia
tanto para conocer en la conducta imputable como del fallecimiento de
dicha persona, que aún sosteniendo la comisión de algún
delito en la muerte de Hugo de los Santos, con lo cual estaría
reconociendo algo, faltarían las notas de flagrancia y de inmediatez
del lugar del suceso, necesarias para la intervención de urgencia
y que correspondía a la normal al Juzgado Penal Militar.
El Juzgado de Rocha ratificó su anterior posición jurídica
y aceptó la contienda de competencia positiva agregando entre otros
argumentos que de las diligencias probatorias cumplidas, surgía
a prima facie en la comisión en Montevideo de conductas delictivas
a investigar y también de la causa de muerte por edema agudo de
pulmón no habilita a dicha jurisdicción- la miliar-, a instruir
un presumario al respecto de dicho acontecimiento ya que el mismo no puede
ser imputable a la comisión de un delito militar. -
Ese mismo día se ordenó por nuestro Juzgado la remisión
de todo lo actuado por haberse concluido la recepción de la prueba
ordenada al Juzgado de Instrucción de Montevideo competente, justicia
civil.
Acá conviene recalcar que lo que habíamos estado haciendo
en Rocha no era para nosotros entrar a cumplir esa tarea, sino para la
justicia competente que realmente era la de Montevideo, los Juzgados de
instrucción de Montevideo, pero ante la existencia de una contienda
de competencia trabada, no se cumplió dicha remisión de
autos sino que se elevó directamente a la Suprema Corte de Justicia
a los efectos de dirimir la referida contienda.
Recibida en la Suprema Corte la misma se integró con jueces militares,
oficiales generales, ya que de acuerdo a la legislación cuando
hay casos en que están implicados militares o delitos militares
a la Corte se le agregan dos con jueces militares que pesan en el momento
de la votación y se dio traslado al Fiscal de Corte y Procurador
General de la Nación, Dr. Femando Bayardo Bengoa, el que se expide
señalando y requiriendo no sólo la nulidad de lo actuado
sino la inexistencia de todo lo actuado por vicios de fondo y forma y
solicitando que por ello no se han dado los supuestos necesarios para
una situación competencia!, así sin perjuicio de que si
la Corte lo viere pertinente formare las piezas administrativas destinadas
a examinar la situación del juez del caso.-
El 22 de julio de 1 974,es decir un año después la Suprema
Corte de Justicia por sentencia N° 203, con el voto de los doctores
Dubra, Bago, Sabino Dante Sabini y Mayo falla declarando competente para
conocer dentro del presumario originario la muerte de Hugo Leonardo de
los Santos al Juzgado Letrado de Instrucción de turno de Montevideo
lo que nosotros pedíamos, a quien se elevaran los autos con noticia
con juez militar de instrucción de 4to. Turno y Juez letrado de
lera, Instancia de Rocha
Todo sin perjuicio de las nulidades en que pudo haber incurrido este último
juzgado que deberá discutirse en el juzgado que ha sido declarado
competente. Y sin perjuicio de las irregularidades administrativas denunciadas
por e! señor Fiscal de Corte para cuyas averiguaciones se formarán
piezas con testimonios de los dos expedientes acordonados, para la vista
fiscal y de esta sentencia.-
Traduciendo rápidamente quiero decir que, convalidado en todo lo
actuado por nosotros y la votación salió como decíamos,
Dubra, Bago, Dante Sabini.
El Dr. Mayo quedó discorde en cuanto a que se ordenaban esas medidas
segundas, no, la posibilidad de analizar la situación ante el juzgado
de procedencia y las partes administrativas, entendiendo la actuación
del juzgado, nunca hubo reclamación para la nulidad
El Dr. Parcora que era otro Ministro expresó que la contienda fue
mal planteada con lo cual indirectamente estaba señalando la actuación
en el Juzgado Militar no había sido correcta.-
Los conjueces militares Brigadier Laporte y Gral :Pratto fueron discordes
en forma total, pero igual primó la resolución competencia!
que proclamábamos nosotros.
Así queda terminado el primer episodio de este caso, poco después
la Suprema Corte de Justicia remite el expediente al Juzgado Letrado de
Primer Turno para seguir las actuaciones ya en Montevideo, cuando se efectuaron
la primeras citaciones a testigos etc, el Poder Ejecutivo decreta el asunto
como secreto de Estado por lo que no se puede seguir la causa, como señalaba
Darcy de los Santos; es el primer caso en el que se debe haber utilizado
este instrumento para sellar la puerta y lo que se estaba efectuando.-
Lo demás es historia reciente vuelta a la democracia, ley de caducidad,
nuevos intentos, etc.. Finalmente resolución del Poder Ejecutivo
excluyendo el caso de la ley de caducidad, veremos y esperemos que pronto
se termine esta lucha, por la verdad y reinado de la ley.
Como corolario de la sentencia se realizan las actuaciones previstas en
el orden exclusivamente administrativas por la Corte titular de cinco
miembros y con el señor Fiscal que mantiene su posición;
diligenciado el tema la Corte titular como se auto proclama cinco Ministros
dicta la resolución 26 del 14 de marzo del 75 dos años después,
en la que recibe cierto sentido parte de las reclamaciones del Dr. Bayardo
y en definitiva resuelve amonestar por nota al señor Juez Letrado
de Primera Instancia de Rocha, Dr. Walter Mario Fomi Bell, dejando constancia
de su legajo. Hágase saber y archívese.
Quiere decir que recibí un buen tirón de orejas de parte
de la Corte pero lo importante es que se salvó la institucionalidad
y la Corte trató de mantener los expedientes, las fotocopias ,
no sé donde las habrán guardado, pero fue la primera vez
que se fotocopia un expediente, que no era n muy grande pero en ese momento,
en el 75 la fotocopia en ese momento no era muy conocida en el Uruguay
y por cualquier cosa, se previó de que había que tener varios
ejemplares en distintos lugares y distintos tenedores.-
No sé si lo supo el Poder Ejecutivo, pero debemos tener presente
eso de los Ministros, por su conducta y la de la Secretaría de
la Corte.
Avanzando en el tiempo, el primero de julio de mil novecientos setenta
y siete se dicta el Acto Institucional Nro. 8 que elimina la independencia
del Poder Judicial, degrada a la Suprema Corte de Justicia, pasando a
denominarse simplemente Corte de Justicia, no es un cambio de terminología
sino de concepción política, porque en definitiva, se pasa
a que los jueces son nombrados y destituidos por el Poder Ejecutivo sin
ningún tipo de limitación, pero aparte de eso y con un carácter
totalmente distinto a lo que existe en otros países que tienen
ese régimen, también en el mismo Acto Institucional se declara
el carácter interino de todos los magistrados, ya sean Jueces de
todos los tipos, Ministros de los Tribunales, que ya estaban recontra
pasados en años, en cuantía para estar, en un plazo de cuatro
años durante los cuales podrán ser destituidos por cualquier
causa, es decir sin la garantía del debido proceso, por el Poder
Ejecutivo a su propia iniciativa o a instancias de la Corte de Justicia
que poco poder tenía, o del Tribunal de lo Contencioso Administrativo
que también quedaban sometidos al Poder Ejecutivo o en este caso
al Super Ministro, Dr. Femando Bayardo Bengoa. En los primero días
de agosto de 1977 el Juzgado de Rocha recibe un telegrama en el que se
informa que por resolución del 3 de agosto, se me remueve como
Juez Letrado. Una honda consternación cayó en el Juzgado,
yo no me encontraba en la Sede en esas horas de la tarde cuando llego
el telegrama desde Montevideo y verdaderamente un funcionario me da la
noticia llorando.
Le dije “no se asuste Angelito, lo estábamos esperando”,
el cual quedó un poco más aliviado. Posteriormente y en
virtud del Acto Institucional Nro. 7, el Escribano José Luna Pradere
fue pasado a disponibilidad el 11 de abril de 1978, con lo que culmina
esta historia, donde tres funcionarios- Roberto ya había sido cesado,
tres funcionarios actuantes en el caso reciben la mayor sanción
administrativa como lo es la exclusión de la carrera que estaban
cumpliendo y hago un agregado- me permito agregar un nombre a los funcionarios
fieles a la Constitución y las Leyes el del Dr. Norte Scavone,
actualmente fallecido, que se desempeñaba en ese tiempo como Fiscal
Letrado Departamental de Rocha, que fue notificado regularmente de todo
lo actuado en la tramitación de la contienda de competencia sin
formular ninguna observación a nuestra actuación en nuestra
Sede.-
El no fue cesado por un acto explícito como nosotros, pero fue
degradado en su carrera funcional siendo trasladado primero a la lejana
Bella Unión y luego de unos años el Ministro de Justicia
que lo había sancionado le dijo que era una lástima que
estuviera en esa Sede tan sencilla ya que merecía otro destino
y lo trasladó más lejos aún, a la ciudad de Artigas,
que si bien era una capital departamental, le llevaba más de dos
horas de viaje que su anterior destino por lo que tuvo que renunciar poco
después.-
Nuestro recuerdo entonces y el de todos ustedes, para él.-
Y terminamos, esperemos que nunca más se den situaciones como la
aludida y relatada hoy acá, por tanto los exhorto a que todos luchemos
por el cumplimiento, defensa y desarrollo de los derechos humanos.-
Alocución del homenajeado Esc. José Ramón Luna
SR. LUNA:- En primer
lugar muy buenas noches a todos y deseo agradecer realmente a nuestra
Junta Departamental este reconocimiento por nuestra actuación siendo
yo funcionario Judicial por los procedimientos realizados con motivo del
luctuoso y desgraciado acontecimiento que hace treinta y cinco años
costó la vida al Estudiante de Agronomía Hugo de los Santos.-
Por supuesto y en segundo lugar a todos ustedes aquí presentes
y a todos aquellos de que de un modo u otro nos acompañan tanto
al Dr. Méndez Benia, al Dr. Mario Forni Bell o a mí, el
más afectuoso agradecimiento.-
En lo que me es personal no hice más que cumplir con mi obligación
y con mi conciencia en salvaguarda de la plena autonomía del Poder
Judicial, como Poder del Estado libre de toda presión o tutela.-
El Juez Dr. Forni ya ha explicado lo que fue la contienda de competencias
entablada por el Ejército quien reclamaba para sí entender
en el caso y el dictamen final de la Suprema Corte.-
La muerte de este estudiante fue un caos que conmovió a la ciudad
y en consecuencia debimos de trabajar bajo presión y vigilancia
permanente, haciendo caso omiso a veladas amenazas.-
En mi calidad de funcionario Judicial autoricé todas las actas,
certificaciones y notificaciones pertinentes. Esa fue toda mi actuación
y repito, cumplí con mi deber como me lo inculcaron mis padres
y en consecuencia son ellos los merecedores de este reconocimiento que
hoy nos hace la Junta. Muchas Gracias.-
A continuación la Presidencia de la Junta, a cargo del
Edil Sergio Bonilla
Esta Junta Departamental va a hacerles entrega a los señores invitados
de un pequeño obsequio en recordación a la actuación
que han tenido.-
Además quiero hacer una aclaración el Edil de los Santos
en un momento dado propuso que llevara el nombre de Hugo de Los Santos
Mendoza una calle, una plaza o lo que sea. Hace muchos años un
Edil de esta Junta Departamental el Edil José Ciganda hizo un planteo
similar, espero que ahora esas aspiraciones se puedan concretar.-
Tiene la palabra el Edil de los Santos.-
SR. DARCY DE LOS SANTOS:- Simplemente para salvar una omisión.
Está presente el Gobierno Departamental o sea que tenemos en Sala
al señor Intendente Municipal y dentro de los presentes que se
les hará entrega a nuestros invitados es en forma conjunta o sea
la Junta Departamental y la Intendencia Municipal de Rocha.-
SR. PRESIDENTE:- Otra aclaración que quiero hacer es que cuando
el Dr. Méndez Benia indicó que había un señor
Edil que está en Sala y que firmó las actas, ese Edil es
el Dr. Mario Anza que hoy está presente.-
PD: Rochatotal.com agradece a la Junta Departamental por el aporte
de material de dicha Sesión Extraordinaria
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